Zapatero viajará a Berlín el próximo 16 de junio para discutir con Merkel sobre el Tratado constitucional

Actualizado: martes, 22 mayo 2007 22:28


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, viajará el próximo 16 de junio a Berlín a invitación de la canciller alemana, Angela Merkel, para discutir principalmente sobre el futuro del Tratado constitucional en vísperas del Consejo Europeo del 21 y 22 de junio en el que dicha cuestión será el tema central, según informaron a Europa Press fuentes de Moncloa.

Antes de esta cita, Zapatero se reunirá el próximo 31 de mayo con el nuevo presidente francés, Nicolas Sarkozy, con quien abordará entre otras cuestiones también la del Tratado constitucional. Según indicaron las citadas fuentes de Moncloa, el presidente del Gobierno "revitalizará la agenda europea" tras las elecciones municipales y autonómicas del domingo, por lo que no se descarta que mantenga otros contactos o reuniones con más dirigentes europeos.

El viaje del presidente se enmarca en los contactos que Berlín pretende mantener con los Veintisiete antes del Consejo con el fin desbloquear el 'impás' en que se encuentra sumida la UE desde el 'no' de Francia y Países Bajos a la Constitución en 2005. Para ello, pretende que se convoque una nueva Conferencia Intergubernamental que redacte un nuevo texto que mantenga gran parte del actual, sin embargo todo apunta a que Merkel se topará con algunos obstáculos.

Según indicaron ayer fuentes diplomáticas, el rechazo de Polonia a que el Tratado constitucional cambie el sistema de voto del Tratado de Niza por uno de doble mayoría y la reclamación de Países Bajos y también Reino Unido para reforzar el papel de los parlamentos nacionales con la posibilidad incluso de que éstos puedan vetar propuestas legislativas de la Comisión Europea son dos de las mayores dificultades que enfrentan los 27 países de la UE para tratar de llegar a un acuerdo sobre el documento final, que se espera para el Consejo Europeo de junio.

Estos dos aspectos son parte de las reclamaciones, aún meramente orales, que han hecho los cinco Estados miembros a los que se reduce el número de países con "problemas" para aceptar el Tratado constitucional tal y como lo acordaron y firmaron los socios europeos en 2004.

De momento, se distinguen claramente dos grupos: 22 países --formados por los 18 que ya han ratificado más Irlanda, Dinamarca, Suecia y Portugal-- que, aunque están conformes con el texto actual estarían dispuesto a modificarlo siempre que no sea "a cualquier precio", y los cinco países "con problemas": Francia, Reino Unido, Países Bajos, Polonia y República Checa.

Se da por entendido que el texto resultante no será un tratado constitucional, sino, como se ha hecho hasta ahora, un tratado que superará a los otros ya existentes. Las fuentes confirmaron la intención de la Presidencia alemana de salvaguardar hasta el 90% del texto actual. Será, indicaron, "un nuevo tratado que va a ser diferente al constitucional, irreconocible".

Para España es importante que el texto mantenga lo referente a la mayoría cualificada, la personalidad jurídica de la UE, la doble legitimidad del voto --Estados miembros y población--, se eliminen los pilares y se mantenga la figura del ministro "o como se le quiera llamar". También avances en justicia e interior y la cláusula de solidaridad.