PAMPLONA, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El concejal de ANV en Berriozar Fermín Irigoyen afirmó hoy que su partido tiene "toda la legitimidad" que le ha dado el pueblo en las urnas para lanzar el chupinazo de las fiestas de la localidad, que comienzan el próximo 26 de agosto.
Irigoien destacó en rueda de prensa que "el frente españolista UPN-PSN" quiere evitar que el chupinazo sea lanzado por ANV, alegando que carece de legitimidad por la decisión de del Tribunal Supremo de suspender el grupo municipal de ANV. "Queremos dar una respuesta clara a esta falsedad: tenemos toda la legitimidad para ello, la que nos da nuestro pueblo, que nos ampara tanto a nosotros como a ellos a la hora de hacer sus propuestas", aseguró.
A este respecto, añadió que "es ahí donde la Ley de Partidos choca con la voluntad del pueblo". Con base en esta legitimidad, "queremos expresar con total rotundidad que este año nos toca a nosotros tirar el chupinazo, tal y como se acordó hace dos años en consenso con todos los grupos políticos", añadió.
"Si no quieren que tiremos el chupinazo, vamos a decirles alto y claro que nos toca a nosotros y no nos vamos a volver atrás; será la persona o el colectivo que nosotros decidamos quien lance el chupinazo este año", aseguró. Irigoien indicó que ANV todavía no ha decidido quién será el encargado de dar inicio a las fiestas.
Por otro lado, Irigoien recordó que el pasado año UPN abrió las fiestas de la localidad. "No nos hizo ninguna gracia ver al concejal Sergio Sayas tirando el chupinazo, pero lo aceptamos; este es el año que al resto les toca aceptar que nos toca tirarlo a nosotros", afirmó.
El concejal de la izquierda abertzale aseguró que "la derecha intenta hacer ver que ellos mandan en Berriozar". En este sentido, se dirigió a Sayas para decirle que Berriozar "no es su pueblo, él es aquí un extraño". "Si no es capaz de aceptar lo que este pueblo decidió, que la izquierda abertzale tiene representación municipal, tendrá que explicar qué tipo de demócrata se considera", añadió.
CRÍTICAS A NAFARROA BAI E IUN
Además, Irigoien criticó que los concejales de NaBai "se han aislado y han mostrado su debilidad a la derecha". Así, valoró que "han dado pie a las situaciones como las que estamos viviendo actualmente, y ahora quieren aparecer como víctimas de esta polémica artificial". "No es el grupo municipal de NaBai el que el Tribunal Supremo ha mandado suspender y no son ellos los que sufren las consecuencias de la Ley de Partidos", añadió.
Por ello, Irigoien instó a la coalición a pronunciarse sobre "qué van a hacer ante esta situación represiva; callarse y aceptarla o situarse claramente por la defensa de nuestros derechos democráticos".
Asimismo, Irigoien criticó la "curiosa" postura tomada por IUN. En este sentido, argumentó que la formación "siempre ha mostrado en contra de la Ley de Partidos y, sin embargo, está dispuesto a apoyar que nos puedan quitar el chupinazo, que es una consecuencia de la misma ley".
En concreto, se refirió al apoyo de IUN a la celebración de un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Berriozar, propuesto por UPN, PSN y CDN, para intentar impedir que ANV lance el chupinazo. El plazo para la celebración del mismo termina este viernes, día 21, aunque el alcalde, Xabi Lasa, todavía no ha fijado una fecha.
"ESCENARIO VIRTUAL"
Según ANV, la polémica generada en torno al lanzamiento del chupinazo es el "escenario virtual" que ha preparado UPN, por medio de Sergio Sayas, "porque nada tiene que ver con la realidad del día a día de la localidad". Además, criticó que el resto de partidos municipales ha seguido "a pie juntillas" la línea marcada por UPN.
El concejal de ANV expuso que UPN-PSN "intentan imponer su frente españolista en todas partes". Ante ello, Irigoien valoró que, "salvo la izquierda abertzale, no ha habido una actitud fuerte de respuesta por el resto de grupos". Así, afirmó que "tanto NaBai como IUN se han convertido en unos meros sufridores y esclavos de dicho pacto, al no haber dado una respuesta rotunda a dicha imposición".
Finalmente, Irigoien expuso que la "dinámica abierta" sobre el chupinazo de Berriozar se enmarca en "la campaña abierta este año por el Ministerio de Interior para dejar a la izquierda abertzale sin espacio de acción".