PAMPLONA, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
La campaña de prevención y extinción de incendios de verano de 2008 programada por el Gobierno de Navarra ha llegado a su ecuador con un total de 34,3 hectáreas quemadas, de las cuales 7,7 son forestales (casi 1 hectárea de arbolado y el resto de pasto y matorral) y 26,5 de carácter agrícola, de las cuales 24 eran áreas de rastrojos y el resto, cereal sin cosechar, cosecha apilada o frutales.
El año pasado, en julio y agosto - el dispositivo se activó el pasado 2 de junio y concluirá el 30 de septiembre- ardieron 143,5 hectáreas de uso agrícola y 58 de forestal, de las cuales 6 eran de arbolado.
A la vista de estos datos, el Gobierno foral hace una valoración "positiva" de la evolución de los incendios registrados en junio y julio. Las afecciones, "considerablemente inferiores a las del año pasado", son atribuibles a la climatología y más concretamente a las abundantes lluvias caídas en junio, que motivaron un retraso de las labores agrícolas y han favorecido que a estas alturas del verano el monte mantenga algo de humedad, explicó el Ejecutivo. En todo caso, si el calor persiste y no llueve, en los próximos días podría incrementarse el número de fuegos.
Concretamente, en los dos primeros meses de campaña se han registrado 114 incendios, frente a los 209 de junio y julio de 2007. En su mayor parte son conatos que no llegan a afectar a más de una hectárea y han estado causados por tormentas secas, dos cosechadoras - una quedó calcinada en el valle de Izagaondoa- y trenes.
En forestal, los peores incendios de la temporada se han registrado en El Bocal (Fontellas), con 1,5 hectáreas de matorral afectadas, y en las cercanías de Villafranca, con otra hectárea de matorral arrasada, ocurridos el 23 de junio y el 1 de julio, respectivamente.
En agrícola, destacan los de las cercanías de la Foz de Lumbier, el 23 de julio, y los recientes de Undiano (Cendea de Cizur) -estos dos con 4,5 hectáreas de campos de rastrojo afectadas- Zuasti (Cendea de Iza), con 2 hectáreas de rastrojo quemadas.
No obstante, si se atiende la evolución estadística de los siete primeros meses del año, el balance es peor al registrado a estas alturas de 2007, debido a que la campaña forestal de invierno - del 15 enero al 15 de abril- concluyó con un total de 850,86 hectáreas afectadas, de las cuales 99,44 fueron de arbolado, 713,9 de desarbolado (matorral y zonas de pasto) y 37,50, agrícolas.
Concretamente, se quemó tanta superficie como en los cuatro inviernos pasados juntos, más húmedos, y había que remontarse al año 2002 para encontrar datos peores. En la campaña invernal de 2007 ardieron 255 hectáreas, de las cuales 248 fueron forestales -50,89 de arbolado- y 6,76 agrícolas. A estas alturas del año, se han quemado en Navarra 913 hectáreas (103 de arbolado, 746 de desarbolado y 64 de forestal), frente a las 447 de 2007 (57,5 arbolado, 267 desarbolado y 153 agrícolas).
CASI 600 BOMBEROS
La Agencia Navarra de Emergencias dispondrá de 585 bomberos, entre fijos y contratados. Estos últimos serán finalmente 168 (76 peones auxiliares, 45 conductores auxiliares, 31 vigilantes y 16 integrantes de la brigada helitransportada), distribuidos en 11 parques y 14 observatorios, además de 200 bomberos voluntarios de otras siete bases, con un total de 122 vehículos disponibles.
Con prácticamente los mismos recursos humanos y materiales destinados el año pasado, en esta edición se han reorganizado los servicios y los turnos para garantizar una mayor cobertura en las horas de mayor riesgo de incendios, las tardes.
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Javier Caballero Martínez, y la consejera del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro Iturriria, presentaron en junio los dispositivos de prevención y extinción, organizados de manera que, una vez recibida la alerta, la respuesta por tierra o por aire a cualquier incendio ocurrido en Navarra sea inferior a los 30 minutos.
Además, la nueva Unidad Móvil de Telecomunicaciones del Gobierno de Navarra está al servicio del operativo de campaña, por si fuera preciso su uso en lugares sin cobertura o con baja cobertura del sistema de telecomunicaciones Tetra, con el que trabajan los distintos servicios operativos del Gobierno de Navarra. Y también se prevé la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias de Zaragoza.
Por otro lado, el departamento de Desarrollo Rural ha invertido este invierno en torno a 2 millones de euros en la prevención de incendios forestales, con acciones como los desbroces preventivos, los trabajos de selvicultura y la limpieza de montes. Y mediante una orden foral firmada por la consejera, ha restringido el uso del fuego para evitar incidencias durante el verano.
Tanto el vicepresidente Caballero como la consejera Sanzberro apelaron a la responsabilidad de los ciudadanos, especialmente a aquellos que trabajan o pasan su tiempo de ocio en el campo, para que cumplan la normativa, adopten las más elementales medidas de prudencia y respeten la naturaleza, dado que más decisivo que los recursos o las circunstancias climatológicas es el factor humano, determinante para evitar el inicio del fuego.
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