CERMIN llama a "escuchar y dar validez" a los testimonios de las mujeres con discapacidad

PAMPLONA 7 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de Navarra (CERMIN) ha reivindicado "la necesidad de escuchar y dar validez a los testimonios de las mujeres con discapacidad, garantizando su participación plena en todos los ámbitos de la sociedad".

Con motivo de la conememoración del Día Internacional de las Mujeres, que se celebra este sábado, 8 de marzo, CERMIN ha organizado una concentración este viernes al mediodía en el monumento al encierro de Pamplona, donde se ha leído el manifiesto del movimiento asociativo de CERMIN y se ha instalado un mural reivindicativo en el que todas las personas han podido expresar y compartir sus reivindicaciones.

El acto ha tenido como objetivo visibilizar las reivindicaciones de las mujeres y niñas con discapacidad, así como de sus madres y cuidadoras, rechazando "la doble discriminación que sufren: por ser mujeres y por tener discapacidad". Bajo el lema de este año, 'Yo sí te creo', CERMIN ha querido poner el foco en la necesidad de "escuchar y dar validez a los testimonios de las mujeres con discapacidad, garantizando su participación plena en todos los ámbitos de la sociedad".

Durante la concentración se ha llevado a cabo la lectura del manifiesto por parte de mujeres con discapacidad y madres de personas con discapacidad, destacando "las barreras estructurales que impiden su plena inclusión en la sociedad".

CERMIN ha destacado que "la falta de accesibilidad universal sigue siendo una realidad que excluye a muchas mujeres con discapacidad de la educación, el empleo y la participación social, limitando su derecho a decidir sobre su propio futuro". "Además, la precariedad laboral y la discriminación en el acceso al trabajo sigue siendo un obstáculo que disminuye las oportunidades de acceder al mercado laboral a las mujeres con discapacidad", ha subrayado.

Otro de los aspectos abordados ha sido "la insuficiencia de apoyos para la conciliación de la vida laboral y familiar, lo que genera una sobrecarga en madres y cuidadoras, obligándolas en muchos casos a reducir su jornada laboral o incluso abandonar sus carreras profesionales".

También se ha censurado "el cuestionamiento constante de la capacidad de decisión de las mujeres con discapacidad sobre sus propios cuerpos y proyectos de vida, enfrentándose a actitudes paternalistas que restringen su autonomía".