PAMPLONA, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato CSI-F ha planteado el retraso de la Oferta Pública de Empleo (OPE) en Educación a finales de 2018 de forma que "se podrían añadir a las 73 plazas pendientes de convocar desde 2015 todas las plazas ofertadas en el 2018 y celebrarse las pruebas selectivas a finales de junio de 2019 en las mismas fechas que el resto de comunidades autónomas".
De esta manera, afirma el sindicato, se evitaría "una convocatoria escasísima de plazas de Primaria e Infantil y un masivo efecto llamada al no coincidir con la convocatoria" con las demás regiones.
En opinión de CSI-F, el retraso de la OPE a 2018 "cumpliría el mandato legal que exige que no transcurran más de tres años desde la publicación de la Oferta Pública de Empleo en el correspondiente Boletín Oficial y su posterior convocatoria pública".
"Si se planifican adecuadamente las necesidades de personal y se planifican las distintas OPE y convocatorias durante los próximos cinco años, según el Acuerdo Sindical Estatal de 27 de marzo y los planes del Ministerio de Educación, no habría problema para distribuir las plazas vacantes entre Primaria, Secundaria, FP y Enseñanzas Especiales entre distintas Ofertas Públicas de Empleo y mediante convocatorias alternas (Primaria/ Secundaria) coordinadamente con el resto de comunidades autónomas", ha explicado el sindicato en un comunicado.
"Debemos evitar un efecto llamada que perjudique a los maestros interinos y opositores navarros, puesto que otras comunidades también lo hacen así", ha reclamado.
Respecto a la oferta pública de empleo en Secundaria presentada en la Mesa Sectorial, CSI-F ha pedido que se conozca "cuanto antes" el número de plazas a convocar y su distribución entre las distintas especialidades docentes.
En cuanto a la convocatoria de oposiciones de Inspección educativa, ha considerado que el reparto presentado entre idiomas (castellano/euskera) "es desproporcionado". "Las necesidades de cobertura de plazas no pueden ser las mismas cuando la escolarización en castellano duplica a la de euskera", ha remarcado el sindicato que ve en esta medida "una clara discriminación hacia los docentes del modelo de castellano".
En la misma línea, CSI-F ha rechazado la implantación en la OPE de listas únicas al entender que "no responde a las demandas mayoritarias de los docentes y opositores de Navarra". Para el sindicato, el Gobierno de Navarra "quiere favorecer injustificadamente a aquellos que poseen actualmente la acreditación lingüística en euskera frente a los castellanohablantes a pesar de que estos sean mayoría y el euskera no sea lengua oficial en toda la Comunidad foral".
"Navarra no debe ir en la senda que ya recorrieron otras comunidades autónomas como Cataluña o País Vasco y que terminó por expulsar del sistema educativo a miles de docentes que emigraron masiva y forzosamente de estos territorios por motivos lingüísticos discriminatorios", ha reclamado.
