La representación de Jaime Giménez Arbe sostiene en la Audiencia de Navarra que no hay indicios para el procesamiento del acusado
PAMPLONA, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La defensa de Jaime Giménez Arbe, 'El Solitario', sostuvo hoy en la Audiencia Provincial de Navarra que "no existen indiciones racionales" que justififiquen el procesamiento del acusado y solicitó su "inmediata puesta en libertad".
Así se pronunció la representación de 'El Solitario' en la vista que tuvo lugar esta mañana en la Sección Primera de la Audiencia para estudiar el recurso presentado por la defensa contra el auto de procesamiento de Giménez Arbe por el asesinato de dos guardias civiles el 9 de junio de 2004 en Castejón.
La letrada del acusado señaló que las manifestaciones y declaraciones realizadas en el Juzgado de Instrucción por 'El Solitario' son suficientes para echar atrás el auto de procesamiento.
Giménez Arbe ha sostenido durante el proceso de instrucción que el responsable de los asesinatos era un ciudadano francés cuya identidad sólo revelaría a las familias de las víctimas. Además, ha asegurado pertenecer a una red internacional de atracadores compuesta por ciudadanos franceses, italianos y corsos, y se ha exculpado en todo momento de los asesinatos.
La postura de la defensa se encontró con el rechazo del Ministerio Fiscal y de la acusación popular de la Asociación Independiente de la Guardia Civil, que solicitaron la ratificación del auto de procesamiento dictado por el titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela.
Así, el fiscal superior de Navarra, Javier Muñoz, defendió que en el auto de procesamiento "están recogidos perfectamente los indicios" contra Giménez Arbe y se refirió, entre otras cuestiones, al arma que le fue intervenida en el momento de su detención en Portugal.
Según destacó el fiscal, el subfusil que se le ocupó es el mismo que se utilizó para matar a los guardias civiles Juan Antonio Palmero y José Antonio Vidal y el que se utilizó en un tiroteo de la Vall d'Uxo. "Éste es un indicio definitivo para el procesamiento", dijo Muñoz.
Además, destacó que el vehículo que se intervinó desgajado en la nave de Pinto, de marca Suzuki, era de las mismas características del que se utilizó en el asesinato de los dos agentes. Igualmente, recordó que varios testigos observaron en la zona a Giménez Arbe conduciendo el vehículo.
También apuntó que se le intervino una agenda en la que constaban rutas de salida de diferentes lugares en los que supuestamenta planeaba atracos y entre los que figuraban la zona de Castejón.
Frente a estos hechos, Javier Muñoz restó credibilidad a la "versión exculpatoria" presentada por la defensa, "que no tiene sustento fáctico de ninguna clase". "Hay que hacer un acto de fe sólo para entender la versión del procesado", dijo.
En esta misma línea, el letrado de la Asociación Independiente de la Guardia Civil, Ignacio González, señaló que la defensa no hizo alusión "a ninguna prueba en concreta", para argumentar la puesta en libertad de 'El Solitario'.
Por el contrario, defendió el "trabajo pormenorizado" que realizó la Guardia Civil en esta causa para recabar indicios suficientes para el procesamiento de Jaime Giménez Arbe.
AUTO DE PROCESAMIENTO
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Tudela dictó el pasado 29 de febrero el auto de procesamiento contra Giménez Arbe. Según el juez, "consta directa e indiciariamente acreditado en las actuaciones que el encausado Jaime Giménez Arbe disparó directamente a los agentes de la Guardia Civil y causó su muerte con esta acción".
El juez señaló en el auto de procesamiento que "esta idea se encuentra reforzada por las propias declaraciones del encausado, las contradicciones encontradas en su declaración, las declaraciones testificales y las periciales tanto médicos, psicológicas, como científicas".
Así, el auto de procesamiento recoge que, según el informe pericial psicológico realizado a Giménez Arbe en el Palacio de Justicia de Pamplona, el acusado no se encontraba "afecto de ninguna alteración intelectiva ni volitiva en el momento de los hechos que afectaran o disminuyeran su capacidad psíquica para la comprensión de la naturaleza ilícita de los actos".
El crimen tuvo lugar el 9 de junio de 2004, cuando los agentes de la Guardia Civil pidieron a Giménez Arbe que detuviera su vehículo en la carretera N-113 después de que supuestamente hubiera cometido una infracción de tráfico.
El juez explicó en el auto de procesamiento que, "con ánimo de no ser apresado, identificado o retenido, dada su actividad delictiva continuada con actos violentos contra entidades bancarias, disparó desde su vehículo hacia el vehículo de los agentes con un arma subfusil automática, realizando un total de 21 disparos, de los cuales la mayoría impactaron en los dos agentes".
