Dos pamploneses explican en una guía un recorrido de 670 kilómetros en bici por los escenarios del Quijote

Actualizado: jueves, 5 abril 2007 14:41

PAMPLONA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

Dos ciudadanos pamploneses, Luis Juaristi Sesma y Olaia Juaristi Latienda, padre e hija, han escrito un libro en el que explican, a modo de guía, el recorrido de 670 kilómetros que completaron en bicicleta en septiembre de 2004 visitando los lugares en los que Miguel de Cervantes situó hace cuatro siglos las aventuras del Quijote.

El proyecto fue diseñado durante casi nueve meses, entre enero y septiembre de 2004. Leyeron y releyeron el Quijote y contrastaron numerosos mapas hasta que trazaron sobre el papel los lugares que recorrió el personaje de Cervantes en el Campo de Montiel, en la provincia de Ciudad Real.

Los dos familiares, el padre, de 52 años, y la hija, de 21 años, ejecutaron su idea en 12 días, entre el 1 y el 12 de septiembre. "Fuimos las primeras personas que siguieron la huella de Don Quijote y Sancho Panza. Esto casi nos produjo desasosiego. Fue una experiencia increíble", explicó Luis Juaristi, en declaraciones a Europa Press.

Este proyecto no hubiera tenido lugar de no ser por un viaje que realizaron padre e hija a Castilla la Mancha, anterior a su peripecia en bici, en el que de forma casual conocieron a unos familiares, que les facilitaron un libro en el que se hablaba de las rutas del Quijote y de la Asociación de Amigos del Campo de Montiel.

El presidente de esa asociación, Justiniano Rodríguez Castillo, escribió un libro en el que ubicaba los escenarios en los que, según él, se desarrollaban las aventuras del Quijote. "Al conocer que esta publicación existía, decidimos hacer la ruta, pero nos encontramos con que nadie la había hecho antes y fuimos nosotros los que la diseñamos", apunta Olaia Juaristi.

Así, elaboraron un trazado dentro de la provincia de Ciudad Real que consta de diez etapas de entre 60 y 70 kilómetros cada una y que han recogido en el libro "Ruta de Don Quijote en BTT. Basada en la novela de Miguel de Cervantes". La guía, prologada por el ciclista Miguel Induráin y de la que se han editado 2.000 ejemplares, está ya a la venta al precio de 17 euros.

Según defiende Luis Juaristi, los escenarios fijados por Justiniano Rodríguez y convertidos después en una ruta "son los únicos que realmente están basados en la novela de Cervantes" y explicó que "existen muchas rutas que llevan el nombre del Quijote por el simple hecho de que están en Castilla la Mancha, y en realidad no tienen nada que ver con la novela".

En la publicación, se recoge en cada etapa una ficha en la que se informa del perfil de los 60 o 70 kilómetros y de los servicios y alojamientos que se pueden hallar en esa zona. Además, los autores incluyen una breve reseña de las aventuras que recreó Miguel de Cervantes en cada etapa.

Así, los ciclistas que se decidan a completar este recorrido podrán conocer 'in situ' los escenarios en los que Miguel de Cervantes ubicó aventuras como la del vizcaíno o los yangüeses, el bandeo de Sancho Panza, o la batalla del Quijote contra dos ejércitos que resultaron ser simples ovejas.

"Si te lees el libro y luego haces la ruta, no necesitas cerrar los ojos para imaginar los escenarios, porque los estás viendo. Lo que tienes que hacer es abrir los ojos y te das cuenta de que el lugar que se describe en la novela es el que tú estás viendo", explica Olaia Juaristi.

Además de realizar la propia ruta del Quijote, los dos autores aprovecharon para hacer turismo por la zona y han incluido en el libro otros 500 kilómetros de lugares de interés. Asimismo, ofrecen la posibilidad en la guía de hacer en coche las etapas recogidas en el libro. Entre las localidades más emblemáticas de este recorrido, se encuentran Almagro, Argamasilla de Alba, Alcubillas o las Tablas de Daimiel.

Luis Juaristi explica que la ruta en bicicleta es sencilla para cualquier persona. "No hace falta entrenar. Es muy fácil. No hay ningún puerto en todo el recorrido y apenas hay repechos", indica.

Además, el autor destaca que este viaje permite una forma de practicar "turismo integral". "A mí me gusta disfrutar del paisaje, oler la naturaleza. Es una ruta muy relajada. Te cruzas con la gente y no vendes nada, simplemente intercambias experiencias", concluye.