El dramaturgo Arístides Vargas lleva a la ENT 'Donde el tiempo hace buñuelos', que ahonda en "la vida como un exilio"

Actualizado: lunes, 17 mayo 2010 16:11

El director, de origen argentino pero afincado en Ecuador, ofrece esta tarde en Pamplona una charla sobre su obra

PAMPLONA, 17 May. (EUROPA PRESS) -

El dramaturgo Arístides Vargas presentará el próximo 28 de mayo en la Escuela Navarra de Teatro (ENT) la obra 'Donde el tiempo hace buñuelos', que ahonda en el tema del exilio, un "tránsito" que el autor equipara a la vida, al considerar que las personas están "en una sala de espera entre sus deseos y lo que les sucede realmente".

Vargas, de origen argentino pero afincado en Ecuador, fundó junto a Charo Francés la compañía ecuatoriana Malayerba. Ambos ofrecerán una charla hoy a las 19.30 horas en la ENT, en la que hablarán sobre esta obra, que ha sido representada en varios lugares de América Latina, como México, Buenos Aires, Quito, Puerto Rico, Brasil, o Bogotá.

El director ofreció hoy una rueda de prensa y explicó que en su obra ha querido transmitir que "la vida es un exilio". "Es estar fuera de algo continuamente; no somos completamente felices ni completamente infelices", indicó.

'Donde el tiempo hace buñuelos', que habla sobre la relación entre dos mujeres a lo largo de diferentes espacios de tiempo, tiene una singular estructura, en la que "las unidades de tiempo y lugar no existen" y en la que se suceden "algunas pistas falsas".

Así, Vargas explicó que "lo que el público cree que es real, en realidad no lo es, pasa en otro tiempo, y lo que el público desecha como algo incomprensible es donde transcurre el tiempo de la realidad".

El dramaturgo sostuvo que con la puesta en marcha de esta obra se dio cuenta de que "la vida es un profundo desorden" y de que "el único que puede poner cierto orden y sentido en ella es el universo afectivo".

Según Vargas, el exilio es "un tránsito entre lo que uno dejó y a dónde va, un espacio intermedio que no es ningún espacio". En concreto, expuso que el exiliado "recuerda lo que necesita recordar y desea regresar a un país que nunca va a ser el mismo". Por ello, "se quedará afuera, en un espacio en el que las temporalidades están alteradas".

Por otra parte, Vargas apuntó que el exilio es un "sentimiento muy contemporáneo", ya que "ahora hay muchas personas que se tienen que ir a otros países". "Lo vemos continuamente, hasta en la calle, donde hay gente que no está en su lugar", añadió.

Por otra parte, el dramaturgo se refirió a la situación del teatro de América Latina y afirmó que "no existe un teatro latinoamericano, sino teatralidades latinoamericanas". A este respecto, explicó que en los años 80 este género "sufrió una especie de dispersión, de diversidad creativa".

Así, indicó que "las propuestas son múltiples y es imposible hablar de una sola propuesta teatral de América Latina". Vargas recordó que en los años 70 el teatro latinoamericano tenía una "fuerte implicación política", que desapareció en la siguiente década.