ELA, LAB, ESK, Stee-Eilas, EHNE e HIRU presentan un decálogo de propuestas contra la crisis y anuncian movilizaciones

PAMPLONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los seis sindicatos que convocaron la huelga general del 21 de mayo en País Vasco y Navarra, ELA, LAB, ESK, Stee-Eilas, EHNE e HIRU, presentaron hoy un decálogo de propuestas para hacer frente a la crisis económica, así como una calendario de movilizaciones, que comenzará con una manifestación el 22 de septiembre en San Sebastián para exigir un modelo fiscal diferente.

Además, los sindicatos se concentrarán ante los parlamentos vasco y navarro, los próximos 13 de noviembre y 11 de diciembre, respectivamente exigiendo unos presupuestos justos, ya que según expuso hoy en rueda de prensa Belén Arrondo, de Stee-Eilas, "sólo con la movilización vamos a conseguir cambiar las políticas que llevan a cabo la patronal y las instituciones".

En el decálogo presentado hoy, los sindicatos destacan la petición de mantener el empleo frente a los despidos; garantizar la igualdad en las condiciones laborales; aumentar las prestaciones sociales; llevar a cabo una política fiscal justa y progresiva o aumentar el gasto público en sanidad y educación.

También proponen establecer por ley el reconocimiento de derechos en ayuda a la dependencia o vivienda; el impulso del sector público como motor de desarrollo; garantizar la libertad sindical; fomentar la participación social e impulsar un Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social.

Este decálogo de propuestas se repartirá en los centros de trabajo para conseguir el máximo de firmas posibles, "y para que los trabajadores digan alto y alto que la crisis la tienen que pagar los que la han provocado".

Arrondo, que compareció acompañada por representantes del resto de sindicatos, expuso que desde la jornada de huelga general "han transcurrido ya casi cuatro meses y desde entonces la patronal sigue aumentado el tono de sus reivindicaciones y la realidad de los trabajadores es cada vez peor".

Según recalcó, en Navarra y la CAV, "hay ya más de 160.000 parados, y de ellos un 30 por ciento no cobra ningún subsidio por desempleo". Además, "han aumentado hasta un 40 por ciento las solicitudes a Cáritas y al Banco de Alimentos", y los que tienen empleo "tampoco están mejor, porque cada vez los salarios son menores y las condiciones también".

Así, subrayó que las organizaciones sindicales siguen apostando "por un modelo económico y social diferente", y por ello emplazan a las instituciones "a tomar una serie de medidas basadas en la justicia social".

Por su parte, Ainhoa Etxaide (LAB) expuso que el decálogo es "una alternativa viable, que depende sólo de la voluntad política". A su juicio, tras un año de crisis económica, "se ha constatado que son los trabajadores los que hemos estado pagando y además esto tampoco ha mejorado la economía, sino que se ha deteriorado".

Además señaló que las instituciones han fracasado en su intentado de equilibrar la balanza entre las peticiones de la Patronal y los derechos sociales", porque simplemente, añadió, "es incompatible".

Por último, el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, resaltó la importancia de que en su día los seis sindicatos se unieran "para gestionar en conjunto" la huelga general. En su opinión, "se debe volver a una "agenda reivindicativa", ya que el contexto es "muy duro" y tanto el Gobierno como la patronal están llevando a cabo "políticas de ajuste, y no se habla de las causas reales de la crisis".