El doctor en Sociología Antonio Antón cree que los sindicatos tienen que dirigirse a los jóvenes y orientarse a problemas políticos
PAMPLONA, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El doctor en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid Antonio Antón advirtió hoy en Pamplona de que los sindicatos españoles "no tienen capacidad suficiente como para vencer las fuerzas del poder empresarial y las políticas económicas".
Antonio Antón explicó, en la presentación de su libro "El devenir del sindicalismo y la cuestión juvenil", que el Pacto por la Estabilidad del Empleo firmado en 1997 "ha fracasado" y argumentó que en diez años las cifras de precariedad se han mantenido en un tercio de los trabajadores.
Además, se mostró "escéptico" respecto al reciente acuerdo suscrito también por sindicatos, patronal y Gobierno contra la temporalidad y explicó que hasta ahora se ha reducido "muy poquito" la precariedad.
El doctor en Sociología llamó la atención, además, sobre el hecho de que los jóvenes están desligados de los sindicatos. Sólo un 6 por ciento de los jóvenes asalariados están afiliados a los sindicatos, mientras que este porcentaje se eleva al 20 por ciento en los adultos.
Ante esta situación, Antonio Antón reflexiona en su libro, que presentó en Pamplona invitado por el sindicato ESK y por IPES, sobre la importancia de que las organizaciones sindicales se "renueven y fortalezcan" para atraer una mayor población juvenil y para hacer frente "a los retos de la clase trabajadora española".
En concreto, el sociólogo consideró que los sindicatos deben tener tres identidades. La primera, la lucha por la mejora de condiciones laborales; la segunda, la identidad encaminada a defender principalmente a los sectores más precarizados (jóvenes); y la tercera, una identidad con un carácter más social y político, vinculada a los problemas generales de los ciudadanos, y no exclusivamente de carácter laboral.
Antonio Antón consideró que si las centrales no deciden a renovar sus estructuras en este sentido, pueden derivar "en una inercia que tiende a generar un cierto declive en el sindicalismo".
El experto señaló que, en España, a diferencia de otros países europeos, "la debilidad del sindicalismo es estructural, derivado de su fragilidad en la Transición política". Actualmente, la afiliación ronda el 17 por ciento de la población trabajadora, "una de las tasas más pequeñas de Europa".
Antón explicó que esta "debilidad" es a la vez "causa y efecto" de los males del sindicalismo español. "El hecho de que haya poca afiliación, hace que los sindicatos tengan poco poder, y a su vez, el poco poder sindical, hace que no se puedan conseguir grandes objetivos", sostuvo.
DISTANCIAMIENTO DE LOS JÓVENES
El experto defendió que los jóvenes se han "distanciado" de los sindicatos "porque en los últimos 20 años se ha roto la norma social de empleo estable con derecho y las centrales han tenido dificultades para evitar las transformaciones que han afectado a los sectores más precarizados".
Además, sostuvo que la globalización ha supuesto "un aumento del poder empresarial en las relaciones laborales, que ahora tiene más capacidad para disponer de una fuerza de trabajo más precaria", que ha afectado principalmente a los jóvenes.
Antón indicó que "esto hace que los sindicatos tengan muchas más dificultades para mejorar las condiciones laborales de sus bases sociales y para aumentar su capacidad de regeneración en los sectores más jóvenes".
