El fiscal de seguridad vial dice que "se ha iniciado un proceso irreversible" contra las drogas en la conducción

Europa Press Navarra
Actualizado: martes, 30 octubre 2007 15:44

PAMPLONA 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de Sala del Tribunal Supremo encargado de coordinar la seguridad vial en toda España, Bartolomé Vargas, afirmó hoy en Pamplona que la Fiscalía "ha iniciado un proceso irreversible" en la lucha contra la conducción bajo los efectos de las drogas, algo sobre lo que hasta ahora existía "un absoluto sentimiento de impunidad".

Bartolomé Vargas, que se reunió en el Palacio de Justicia de Pamplona con los principales responsables de tráfico en Navarra, advirtió de que "no hay ningún control preventivo, ni disuasorio, ni ninguna actuación de ningún tipo" en relación con el consumo de drogas y la conducción, pero recalcó que, con los controles desarrollado el pasado fin de semana, la fiscalía ha iniciado "una acción decidida" en esta materia. Los controles se repetirán el próximo fin de semana.

Según las estadísticas recabadas en los controles del pasado fin de semana, Bartolomé Vargas afirmó que "hay un elevado consumo de drogas por las noches", que supera incluso al consumo de alcohol. "Tiene que haber una reacción de todos. La Fiscalía ha reaccionado. Tienen que reaccionar las policías autónomas, las policías, las administraciones. Hemos dado ya un paso, y es un paso irreversible", afirmó.

En la reunión celebrada en Pamplona estuvieron presentes el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Javier Muñoz; el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa; y el director general de Interior del Gobierno foral, Juan Ramón Rábade.

En el encuentro abordaron la reforma del código penal que endurecerá las penas por exceso de velocidad y por conducción con alcohol. Bartolomé Vargas abogó por que el nuevo código penal vaya acompañado de medidas de reinserción. "La persona que sea sorprendida conduciendo a 220 kilómetros por hora o con una tasa de alcohol de 0,70, además de ser sometida a un procedimiento penal, deber tener medidas de reinserción", sostuvo.

En ese sentido, entre otras propuestas, planteó que una persona en proceso judicial por un delito de tráfico sea obligada a ir a una unidad hospitalaria "para ver las consecuencias de consumir alcohol y drogas e ir a excesiva velocidad".

También planteó que los condenados "vayan al domicilio de una familia con un hijo de 20 años con daños cerebrales provocados por personas que conducen con alcohol, y trabaje con esa familia, viva su situación y colabore en una tarea social".

Bartolomé Vargas afirmó que los accidentes de tráfico son "una tragedia nacional y no podemos estar en modo alguno satisfechos". "No se sabe qué es un accidente de tráfico hasta que se vive, solo se sabe qué es cuando se está en contacto con las víctimas, con su padecimiento, con las ilusiones que perdieron porque algunos no han querido respetar las leyes en carretera", dijo.

Por otra parte, el fiscal elogió los planes de Navarra para reducir la siniestralidad en la carretera y afirmó que la Comunidad foral es "un modelo de referencia, por su concepción de impulsar una estrategia global en seguridad vial". "Sus planes incluyen mejora de carreteras, mejora técnica de automóviles, educación, trabajo policial, fiscalía", resaltó.

Entre el año 2000 y 2006 el número de fallecidos en las carreteras navarras ha pasado de 118 a 55, y en 2007 se espera reducir en un 20 por ciento la tasa de siniestralidad registrada en el año precedente.

El director general de Interior, Juan Ramón Rábade, afirmó que, pese a los datos, las autoridades no deben caer en la "autocomplacencia" y recalcó que hay que trabajar hasta que no haya "ni un muerto, ni un herido".

Por su parte, el delegado del Gobierno recalcó que Navarra se ha alcanzado el objetivo planteado por la UE para reducir la siniestralidad con cuatro años de antelación, aunque apuntó que hay que impulsar la educación para seguir reduciendo los accidentes.

Igualmente, destacó el importante papel de la Guardia Civil y de la Policía foral en las carreteras navarras, para desarrollar una tarea "preventiva y coercitiva", que también consideró necesaria.

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