La presidenta de Navarra, María Chivite, el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, y la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu - EUROPA PRESS
PAMPLONA 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra ha insistido en que hay "alternativas" al cierre de la planta de BSH en Esquíroz porque se estaban "trabajando proyectos industriales de los que íbamos a tener noticias en un par de semanas", y ha criticado la "impresionante falta de humanidad" de la dirección de la empresa, que este lunes ha comunicado oficialmente a través de videoconferencia el inicio del despido colectivo el próximo 17 de junio en la factoría navarra.
En declaraciones a los medios de comunicación, la presidenta de Navarra, María Chivite, ha explicado que en la videoconferencia mantenida este lunes, tanto el Gobierno foral como el Ministerio "hemos trasladado nuestro desacuerdo con esta decisión".
"Se están trabajando proyectos industriales que pueden resultar solventes, proyectos industriales de los que íbamos a tener noticias, de los que tendremos noticias, en un par de semanas. Llevamos reivindicando que se flexibilice esta fecha desde el minuto uno porque la maduración de los proyectos industriales requiere de un tiempo, pero la empresa no ha tenido a bien flexibilizar", ha indicado Chivite, que ha comparecido junto al consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, y la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu.
Por tanto, según ha dicho Chivite, "le hemos transmitido, con la misma lealtad que sinceridad, que no compartimos la decisión, que es mejor trabajar en alternativas industriales teniendo paz social, que es posible, dado que además la empresa en ningún momento ha dado pérdidas, alargar este periodo". "De hecho, se ha planteado incluso ir alargándolo de quince días en quince días, sabiendo que hay empresas que tienen que contestar su interés en un par de semanas, pero la empresa no ha tenido a bien flexibilizar", ha añadido.
Tras incidir en que "no compartimos esta decisión", ha criticado que "no le ha importado a la empresa la parte social, la parte de los trabajadores y trabajadoras y el empleo y, desde luego, esto nos obliga a redoblar esfuerzos en esa mesa, que va a ser paralela de industrialización, en la que venimos trabajando desde enero con distintas alternativas".
"Ya ha habido visitas de empresas, ha habido declaraciones de interés por parte de empresas y, por lo tanto, hay posibilidades de futuro, pero, como digo, la empresa no ha tenido a bien flexibilizar esos plazos. Decisión que nosotros no compartimos y vamos a seguir trabajando de la mano de los trabajadores y también en esa mesa de posibles alternativas industriales", ha manifestado.
Por su parte, Irujo ha compartido que "hemos ido pidiendo más tiempo" a la dirección de la empresa y que se ha mantenido "un grupo de trabajo en el cual nos hemos reunido prácticamente semanalmente y en el cual, mediante también el apoyo de un experto externo, una consultora, se ha ido contactando con innumerables empresas, contactos a lo largo y ancho de todo el mundo, literalmente". Ahora mismo, ha dicho, "sí que tenemos empresas, digamos, en activo, con posible interés", en diferentes sectores.
"Hemos pedido tiempo, porque realmente necesitamos más tiempo para poder hacer todo este proceso de una manera ordenada y sobre todo bajo la premisa y prioridad exclusiva, que es la defensa de todos y cada uno de los puestos de trabajo, y asegurar ese futuro industrial para todos los trabajadores y trabajadoras", ha apuntado.
A su juicio, esta "es una decisión de una falta de humanidad impresionante". "Esto no se hace así, hemos ido pidiendo, hemos ido acompañando, tendremos que seguir colaborando con esta empresa, pero desde luego ha dejado claro cuál es su prioridad y desde luego no han sido los trabajadores y trabajadoras", ha criticado.
Maeztu, por su parte, ha reiterado la "empatía y el apoyo del Gobierno de Navarra" a los trabajadores de BSH y de las empresas auxiliares que este lunes han conocido esta comunicación, y ha expresado "el desacuerdo con esta decisión de la empresa en el sentido de no prorrogar el plazo para el inicio del proceso de consultas que se inicia ya hoy con el periodo de constitución de la mesa de negociación, para el que hay siete días, y luego se abre ese mes de negociación colectiva para sustanciar todas las cuestiones derivadas de lo que es un proceso de despido".
En este sentido, ha asegurado que el Ejecutivo foral va a "velar por que ese proceso que se inicia se haga con las máximas garantías, con respeto a la legalidad vigente y, desde luego, con el principio de buena fe que tiene que guiar la actuación de cualquier empresa que se precie en el desempeño de esta tarea".
"Nosotros vamos a estar con los trabajadores y trabajadoras como hemos estado desde el principio, en ese apoyo, defensa de sus puestos de trabajo e, insisto, en ese acompañamiento en este proceso que ahora se inicia para garantizar que la legalidad se cumpla y que se haga todo de buena fe", ha apuntado.
Preguntada sobre la justificación aportada por la dirección de la empresa para no alargar los plazos, Chivite ha respondido que "yo creo que ellos tenían una hoja de ruta perfectamente diseñada desde el minuto uno" y que "si se sentaron en la mesa es por la insistencia de ambas instituciones", pero "no han movido desde el primer día sus intenciones".
"Hay varios proyectos industriales en una situación avanzada. Sabemos que al menos uno de ellos iba a dar una contestación en las próximas semanas. No le habíamos pedido a la empresa seis meses, le habíamos pedido incluso ir viéndolo cada 15 días si había avances. Es que ha habido avances. Por lo tanto, como digo, ni entendemos ni compartimos la decisión que ha tomado la empresa, viendo que hay alternativas y que se puede ir trabajando en las alternativas industriales", ha subrayado.
Tras incidir en que la empresa "no está en pérdidas", ha insistido en que "no entendemos ni compartimos la decisión, que podría haberse retrasado, como pedimos desde el minuto uno".
A su juicio, "todo proceso de negociación" se produce "en las mejores condiciones si hay paz social" y que "el ruido puede incluso dificultar que salgan proyectos industriales". "Yo creo que eso es algo que nos interesaba a todos. Les interesaba a los trabajadores, lo tengo claro, pero no es lo mismo hacerte con los activos de una empresa cuando hay ruido alrededor, de todo tipo -y entiendo que lo puedan hacer, desde el respeto-, que cuando no. Para nosotros el diálogo social y la paz social era una mejor garantía para trabajar un proyecto industrial", ha dicho.