El Gobierno pone en marcha con los alcaldes de la Ribera Alta un Plan Supramunicipal de Seguridad Ciudadana

Actualizado: domingo, 10 febrero 2008 13:59

Ofrecer información sobre autoprotección o incrementar las labores de prevención son algunas de las acciones previstas

PAMPLONA, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Navarra y al menos diez ayuntamientos de la Ribera Alta van a poner en marcha un Plan Supramunicipal de Seguridad Ciudadana para corregir el incremento de la inseguridad ciudadana que se está produciendo en los municipios situados en el corredor del eje del río Ebro, en la zona sur-occidental que limita con La Rioja.

Se trata del primer programa de estas características que se impulsa en la Comunidad Foral y es un instrumento contemplado en la Ley Foral 8/2006 de Seguridad Pública.

El vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Caballero, ha aprobado inicialmente el Plan después de que los alcaldes y representantes de la zona hayan conocido la pasada semana el borrador en una reunión celebrada en la Casa de Cultura de Lodosa.

En principio, afectará a diez municipios en los que residen casi 30.000 personas. Son los de Andosilla, Azagra, Cárcar, Lazagurría, Lodosa, Mendavia, San Adrián, Sartaguda, Sesma y Viana. No obstante, podrán incorporarse otros municipios limítrofes. De hecho, a la reunión celebrada la semana pasada también asistió una representación del Ayuntamiento de Lerín.

El Plan integra los esfuerzos tanto de la Policía Foral como de los servicios seguridad municipales e invita a la Administración del Estado a participar a través de sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. A tal efecto, el documento aprobado inicialmente ha sido remitido a la Delegación del Gobierno en Navarra para que formule sugerencias y observaciones. Corresponde al consejero Caballero la aprobación del Plan mediante orden foral.

Según consta en el borrador hecho público, en los últimos meses se ha detectado un incremento de la inseguridad ciudadana "en términos objetivos y subjetivos" en la zona. La percepción subjetiva de la población de los municipios afectados y de los alcaldes apunta a un incremento de la actividad delictiva, especialmente consistente en robos con fuerza en las cosas en propiedades públicas y privadas. "Esta situación está generando una notable alarma social y una situación de percepción de inseguridad ciudadana que exige una respuesta de las autoridades y servicios de seguridad de modo que se consiga recuperar la normalidad y la tranquilidad pública", se reconoce en el preámbulo del documento, que refleja la necesidad de añadir a la actividad ordinaria de los servicios de seguridad pública una acción "singularizada", en la que se integren todos los esfuerzos en torno a objetivos y actividades debidamente planificadas.

Los consistorios pueden presentar propuestas de mejora, ya que se ha acordado un plazo para poder realizarlas. El plan será sometido también a la consideración de las juntas locales de seguridad, de los consejos locales de seguridad ciudadana y de los cuerpos locales de policía, según proceda.

Según consta en el plan, se viene apreciando en los últimos meses un incremento de determinado tipo de actividad delictiva en la zona, en concreto de los delitos contra el patrimonio consistentes en robos sin violencia sobre las personas, en establecimientos públicos y privados, especialmente en instalaciones agrícolas (casetas) y de zonas de obras (casetas de obras, viviendas y naves en construcción, nuevas urbanizaciones con pocos residentes).

En ellos fundamentalmente se ha sustraído maquinaria y elementos constructivos, herramientas y maquinaria agrícola. También se han contabilizado sustracciones de mobiliario en edificios públicos y vehículos. No existe constancia de acciones de robo con violencia en las personas.

El no conocimiento exacto del número de acciones delictivas que se vienen produciendo bien porque la contabilización se hace de manera dispersa como consecuencia de que las denuncias se producen en distintos cuerpos policiales (Policía Foral, Policías Locales, Guardia Civil) o bien por que en muchos casos no son denunciados hace difícil definir el nivel de inseguridad objetiva y dificulta la definición de metas concretas a lograr en términos cuantitativos, según se reconoce en el documento.

No obstante, el plan precisa que es evidente la dimensión subjetiva de la inseguridad a tenor de las opiniones generalizadas de los ciudadanos, de la preocupación de las autoridades municipales y del reflejo en los medios de comunicación.

"Por lo tanto, resulta irrenunciable conocer retrospectiva y prospectivamente las dimensiones objetivas del problema, lograr que los ciudadanos denuncien y que la tranquilidad pública se recupere en términos objetivos y subjetivos", se subraya en el plan, que considera "imprescindible" disponer de un módulo estadístico específico del Sistema de Información Policial de Navarra (SIPNA) que gestiona la Policía Foral y que recoja de manera continuada la evolución de las denuncias y delitos que ocurren en la zona para poder dirigir mejor los esfuerzos en cada momento y para la propia evaluación del plan puesto en marcha.

MAPA DE LA DELINCUENCIA

Así, en la fase de diagnóstico que se va a analizar tanto la percepción subjetiva como la dimensión objetiva de la seguridad y la inseguridad en cada municipio, a partir de los datos existentes en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad competentes.

Igualmente, los servicios policiales realizarán un mapa delincuencial de la zona y de cada municipio así como de los análisis tendenciales. Igualmente, se quiere conocer el número y tipología de los medios y recursos desplegados en la zona, susceptibles de ser adscritos al presente plan.

Las acciones que, de manera inicial, se van a aplicar son de carácter preventivo, de intervención o respuesta y de dirección, coordinación y gestión. En cuanto a las primeras, se prevé informar a la población sobre autoprotección de manera concertada con los distintos Ayuntamientos (trípticos, mensajes en los medios de comunicación, etc).

Otras actuaciones contempladas en el plan son la formación a la población en materia de denuncia, autoprotección, acceso a los servicios de seguridad, colaboración ciudadana y ejercicio de derechos en materia de seguridad pública dirigida a colectivos específicos: tercera edad, escolares, agricultores, empresarios, etc, en función de los grupos sociales existentes en cada municipio; y establecimiento de cauces fáciles de denuncia a través de la rotación de la oficina móvil de denuncias por las distintas localidades o, en el futuro, a través de una oficina virtual vía internet. También se contempla una ampliación del horario de atención al público en los ayuntamientos.

Igualmente, se incrementará el patrullaje policial preventivo y los controles aleatorios preventivos tanto de seguridad ciudadana como de tráfico y seguridad vial, también en la red secundaria de carreteras y en red local de la zona objeto del plan, y los realizarán los distintos cuerpos policiales. No se descarta el despliegue de helicóptero policial de Policía Foral y; en su caso, de Guardia Civil en tareas de vigilancia.

El Gobierno de Navarra divulgará el contenido del plan en todas las áreas de la Policía Foral, con el fin de que priorizar actuaciones relacionadas con la aplicación del mismo. De esta manera, se conseguirá una respuesta rápida ante los delitos que se produzcan. Igualmente, se aplicarán criterios prioritarios de coordinación entre la Policía Foral y otros recursos (otros cuerpos policiales, recursos de la Agencia Navarra de Emergencias o helicóptero). También se propone la coordinación de la Policía Foral con la Policía Municipal de Logroño y la Policía Local de Calahorra. El plan plasma la necesidad de investigar todos los hechos delictivos de los que se tenga conocimiento, para la investigación y esclarecimiento de los mismos.