PAMPLONA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, aseguró hoy que es "responsabilidad" de la clase política alcanzar unos "mínimos de acuerdo" sobre cómo abordar el fin de la violencia y evitar que la lucha antiterrorista sea motivo de división, ante la consideración de que un eventual atentado de ETA no puede pillar a los partidos "con los puentes rotos".
Imaz recordó en rueda de prensa que en su último comunicado ETA advertía de se reservaba el futuro el uso de la violencia - "es una hipótesis que está allí", apuntó- y señaló que, pese a que la banda terrorista es "operativamente más débil que nunca", su capacidad de "desestabilización social" alcanza "niveles que no se recuerdan desde primeros de los 80".
El presidente del PNV se refirió al "efecto amplificador" que el atentado de Barajas ha tenido "en la quiebra de la convivencia social y política" debido a la actuación de quienes "han convertido el terrorismo y la lucha antiterrorista en arma de actuación partidista".
En su opinión, los partidos deben sopesar las consecuencias que "determinado tipo de atentado tendría en este clima político y social". "Un atentado de ETA no nos puede pillar con los puentes rotos, porque estaremos lanzando una señal a ETA", comentó Imaz.
Así, las bases del acuerdo que propone PNV son condena conjunta del terrorismo y mecanismos policiales para hacerle frente; apoyo a las víctimas "sin utilizaciones partidistas"; sostener que el terrorismo no se deriva de problemas políticos y que el futuro político no se puede negociar con ETA; aplicación de mecanismos del Estado "sin políticas de excepción y con respeto a los derechos humanos"; y prever abordar un cierre dialogado cuando haya condiciones, cuando "haya voluntad inequívoca de querer poner fin de forma definitiva a la violencia".
Josu Jon Imaz añadió que la política penitenciaria a un recluso u otro tipo de actuaciones "no pueden provocar el grado de descalificación y de crispación que producen". Al PP, le recordó que el Pacto Antiterrorista compromete a "eliminar del ámbito de la confrontación electoral las políticas para acabar con el terrorismo".
"En definitiva, debemos parar esta máquina de tensión social y política, que todos sabemos cómo empieza pero nadie imaginamos siquiera como puede terminar", agregó el presidente peneuvista, quien lamentó el "espectáculo" que se está dando a la ciudadanía.
BATASUNA
Por otro lado, Josu Jon Imaz manifestó que el PNV está dispuesto a confrontar sus propuestas políticas con las de otras formaciones, incluida Batasuna, si existe el compromiso "firme" de todos los agentes de "usar sólo vías políticas".
Y concretamente, ofrece diálogo y negociación a Batasuna la "única" premisa de la "desaparición definitiva de la violencia y el compromiso rechazarla en caso de que se produzca una actuación violenta", lo cual exige, agregó, que se "libere de la sumisión a la violencia y exija un papel propio a través de vías democráticas e institucionales".
Imaz rechazó que Batasuna se permita el "lujo" de exigir a los demás partidos respuesta las "propuestas políticas que cada fin de semana saca de la chistera". Mencionó que lo único "relevante" sería decir que la violencia "no tiene sitio en nuestra sociedad y que la negociación exige el fin previo de la violencia", ya que la "negociación no puede llevarse a cabo bajo amenaza, y la paz no puede estar vinculada a ningún proyecto político concreto.
"El cese de la violencia es lo único que puede marcar el comienzo de un proceso de paz, aunque no suponga en sí mismo su culminación", insistió.
MANIFESTACIÓN
La posición del PNV respecto a la manifestación convocada por el Ejecutivo foral para el próximo sábado la ofreció el presidente del PNV en Navarra, José Angel Agirrebengoa, quien tildó de "auténtica irresponsabilidad" que un partido con responsabilidades de gobierno promueva una iniciativa que favorece la "desestabilización y la ruptura de la convivencia". Más "lamentable" consideró la postura de CDN de "connivencia con la extrema derecha". Agirrebengoa abogó por que se incida en que Navarra es una sociedad plural.
Por su parte, Josu Jon Imaz subrayó que PNV "nunca" va a permitir que Navarra sea moneda de cambio "de ningún proceso de paz" y añadió estar convencido "de que no va a ser nunca así", porque el PNV "quiere y respeta demasiado a Navarra, a su ciudadanía, a sus derechos y a la democracia, como para permitir que nadie violente su voluntad".
El presidente del partido nacionalista sostuvo que es "radicalmente falso" que Navarra vaya "a a ser prenda en un proceso de paz" y señaló que quienes hablan de que será "entregada" saben que eso es "mentira".
"El PNV nunca lo permitiría. No vamos a aceptar nunca la imposición totalitaria de una ETA que pretende imponer objetivos políticos a través de la violencia y la amenaza. Y siempre alzaremos nuestra voz ante los que matan, los que asesinan para imponerse al conjunto de la sociedad, y por supuesto si pretendiesen imponerse a la voluntad de los navarros", agregó.
Imaz indicó que el mensaje de UPN y CDN "es sólo una excusa, una coartada, de aquellos que temen a que la voluntad de los navarros pueda apostar por un cambio de gobierno". Según expuso, es "legítimo" que quieran continuar en el gobierno pero "no a costa de engañar a la ciudadanía, y de tensionar y fracturar la sociedad navarra hasta ese extremo".
Finalmente, criticó "a quienes, apelando al Fuero, ocultan que ellos y sus antecesores políticos del navarrismo mal entendido han sido los responsables de vaciar de contenido nuestro fuero hasta llegar a la situación actual", concluyó.