La Infanta Cristina destaca "la noble labor" de la Casa de la Misericordia en su visita a Pamplona

Actualizado: jueves, 18 enero 2007 20:57

Doña Cristina participó en un acto ante unas 300 personas y posteriormente descubrió una placa conmemorativa

PAMPLONA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Infanta doña Cristina, acompañada por su marido, don Iñaki Urdangarín, visitó esta tarde la Casa de la Misericordia de Pamplona, a la que felicitó por la "noble labor" que realiza con los ancianos al tiempo que animó a "seguir trabajando a favor de todos nuestros mayores".

Los Duques de Palma llegaron a la Casa de Misericordia, situada en el corazón de la capital navarra, pasadas las cinco de la tarde, como estaba previsto, donde fueron recibidos por el presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, y María Kutz, consejera de Bienestar Social en funciones.

En el lugar se encontraban unas treinta personas, que recibieron a los Duques con un aplauso. La residente del centro Clotilde Solaza Goyeneche, de 101 años y natural de la localidad navarra de Santesteban, entregó un ramo de flores a la Infanta, que vestía un traje de chaqueta en tonos marrones.

Tras entrar en el edificio, en las galerías de la planta baja, los Duques de Palma fueron saludados por los miembros de la Junta de Gobierno de la institución, el equipo de dirección y el Consejo de Participación de los residentes. Seguidamente, accedieron a la Sala de Juntas para contemplar una exposición de documentos y objetos de interés que reflejan los 300 años de historia de la institución, creada en 1706 y en la que actualmente viven cerca de 600 personas.

La Infanta y don Iñaki Urdangarín accedieron al salón capilla del edificio, donde se encontraban esperándoles cerca de 300 personas, la mayoría residentes de la Misericordia, que les recibieron con un aplauso. Los Duques saludaron a varios de ellos y se acomodaron. El acto fue amenizado por la Coral de Cámara de Pamplona, con dos obras de los músicos Tomás Luis de Victoria y Fernando Remacha.

UNA INSTITUCIÓN "EJEMPLAR"

El primero en intervenir fue el presidente del Gobierno de Navarra, quien agradeció a los Duques su visita a una institución "ejemplar y admirable, que es apreciada y querida por gran parte de los ciudadanos de Pamplona y de Navarra, que la consideran como propia".

"Es una institución pionera, ya que mucho antes que en otros lugares y circunstancias sus promotores tomaron conciencia de la importancia que para el conjunto de la sociedad tenía el atender debidamente a sus miembros más necesitados", apuntó Miguel Sanz.

Indicó que la Casa de la Misericordia, que recibió la Medalla de Oro de Navarra, máximo galardón que entrega la Comunidad foral, es "una gran familia y un ejemplo para toda Navarra y para España entera", no sólo por ser "un avanzado centro de atención geriátrica, sino principalmente por el importante papel de integración singular que realiza en el conjunto de la sociedad y de la propia realidad de la institución".

Tras la intervención de Sanz, el secretario del Consejo de Participación de la Casa de la Misericordia, Florentino Huarte, de 86 años, indicó que en este centro todos los residentes se sienten queridos y en ella tienen atendidas "muy satisfactoriamente" todas sus necesidades.

A la vez que transmitió su satisfacción por la "excelente calidad de vida" de la que disfrutan los mayores, mostró "el deseo de que en todos los lugares de España todos los mayores gocen de semejantes atenciones y bienestar como nosotros".

En esta misma línea se expresó la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, quien indicó que la Misericordia es "una de las instituciones más queridas de Pamplona, porque se ha ayudado de forma solidaria a quienes lo necesitaban, y muchas personas han encontrado aquí un hogar". "Pamplona siente orgullo de esta Casa", añadió.

El acto fue clausurado por la Infanta, quien tuvo unas breves palabras para felicitar a "esta gran familia que es la Casa de Misericordia de Pamplona" y animar a sus trabajadores y residentes a "seguir trabajando en esta noble labor a favor de todos nuestros mayores". Sus padres, los Reyes, tuvieron la oportunidad de conocer este centro en su primera visita oficial a Pamplona, celebrada en febrero de 1988.

Los Duques salieron de la capilla y realizaron un recorrido por las diferentes estancias del centro: el pabellón de matrimonios y la sala de estar, el área de residentes asistidos, la zona de consultas médicas, el gimnasio de rehabilitación y la planta baja.

Seguidamente, se dirigieron al salón de actos donde, en presencia de medio un centenar de invitados y residentes, la Infanta descubrió una placa conmemorativa con el texto: "Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina visitó esta Casa de Misericordia de Pamplona, con motivo del Tercer Centenario de su fundación. Pamplona, 18 de enero de 2007".

Entre los asistentes se encontraba, además de la alcaldesa de Pamplona y una amplia representación del Gobierno de Navarra, los rectores de la Universidad Pública y la Universidad de Navarra, el delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Hipa, y el presidente del Parlamento foral, Rafael Gurrea, entre otras autoridades.

Antes de su visita a Pamplona, los Duques estuvieron por la mañana en Tudela, donde conocieron la exposición "Tudela. El legado de una catedral", en la Catedral de la capital ribera. Posteriormente, almorzaron en el Parador Nacional de Olite.