Un Juzgado considera enfermedad profesional el cáncer de pulmón que padeció un empleado de Super Ser expuesto al amianto

Actualizado: lunes, 8 octubre 2007 17:41

PAMPLONA, 8 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Social número 3 de Pamplona ha considerado como enfermedad profesional el cáncer de púlmón que padeció un trabajador de Super Ser, que finalmente falleció, y que había estado en contacto con el amianto durante su actividad laboral.

El juzgado se pronuncia así en una sentencia dictada tras un recurso que presentó la viuda del trabajador, solicitando una pensión por enfermedad profesional de su marido en lugar de enfermedad común, como se le había reconocido inicalmente.

La sentencia cita un informe sobre el Instituto Navarro de Salud Laboral sobre este caso específico con el que, según el juez, "se puede concluir que efectivamente el carcinoma de pulmón que le fue diagnosticado al trabajador no es sino una consecuencia de la exposición del trabajador al amianto cuando prestaba servicios por cuenta de la empresa Super Ser".

El fallecido trabajaba en la sección de estufas catalíticas, donde había exposición al amianto que se colocaba en forma de hilo suelto en el panel de la estufa, y previamente se cardaba al amianto, "levantando polvo, encontrándose el lugar mal ventilado, y sin que se usasen guantes ni mascarillas", dice la sentencia.

La exposición mínima del trabajador al amianto fue de 52 meses entre 1968 y 1972, pero el juez destaca que pudieron ser más, dado que mientras prestó servicio en la empresa la vigilancia de la salud en esos años no guardaba relación con las actuales exigencias.

El juez resuelve que el fallecido tenía derecho a cobrar el cien por cien de la pensión correspondiente a una enfermedad profesional, y por tanto falla que se debe abonar a la viuda la pensión conforme a la base reguladora de 2.176,61 euros. Contra la sentencia cabe recurso de suplicación ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justica de Navarra.

El trabajador fallecido presentó el 19 de abril de 2002 una solicitud de pensión de incapacidad, derivada de enfermedad común, que le fue reconocida por el Instituto Nacional de la Seguridad Social.

El 24 de enero de 2006, el trabajador solicitó una revisión del grado invalidez tras la aparición del carcinoma y en marzo solicitó un informe del INSL para que estudiara la posible conexión entre su enfermedad y la exposición al amianto. El juez señala que este informe establece la relación del carcinoma con el trabajo que desempeñaba el afectado.

El sindicato ESK, al que estaba afiliado el trabajador fallecido, consideró en un comunicado que "este reconocimiento es de gran importancia, toda vez que se trata de una enfermedad que tiene un largo período de latencia (superior a los 10 años), que aparece con posterioridad al cese en el contacto, como fue el caso, y supone una importante mejora económica y asistencial para quienes lo padecen y sus beneficiarios".