La nueva depuradora de aguas residuales de Esparza de Salazar prestará servicio a una población de 400 personas

Esparza y autoridades, en la nueva planta depuradora de Esparza de Salazar.
EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 21:57

PAMPLONA, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

La nueva planta de depuradora de aguas residuales de Esparza de Salazar prestará servicio a una población cercana a las 400 personas. La entrada en funcionamiento de esta instalación, junto con la próxima de Jaurrieta, completa el tratamiento de las aguas de los ríos pirenaicos Esca y Salazar.

Las instalaciones han sido inauguradas por el consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administracion Local del Gobierno navarro, José Javier Esparza, en un acto en el que han participado también el director general de Administración Local, Francisco Pérez Arregui; el alcalde de la localidad, Gregorio Beaumont, y el gerente de NILSA, Andrés Sola.

Esparza de Salazar cuenta con una población aproximada de cien habitantes, que en verano se duplica. La instalación asume la población habitual y los picos estacionales estivales, dando servicio también al camping de la localidad, que tiene una capacidad máxima de 200 plazas.

Está previsto que el caudal medio sea de 0,82 litros por segundo (lo que supone tratar 71 metros cúbicos diarios), aunque la planta está diseñada para admitir siete veces esa cantidad (5,75 litros/segundo), en previsión de crecimientos en la zona, tanto de caudal como de población.

El proyecto ha conseguido unificar los vertidos en la orilla derecha del río Salazar para trasladarlos a través de un emisario hasta la otra margen, sin necesidad de un bombeo de entrada. La depuradora cuenta con dos etapas de decantación y un filtro de agua, en un sistema biológico que es el habitual en todas las instalaciones navarras y cuyos procesos imitan la depuración natural que tiene lugar en los cauces fluviales.

COSTE DE 404.580 EUROS

El coste de la construcción ha sido de 404.580 euros, financiados a través del Gobierno de Navarra en un 80% y del canon de saneamiento (20%), que se abona través del recibo del agua y que gestiona la empresa pública NILSA. En 2012 el canon de saneamiento recaudó 27,6 millones de euros, de los que el 49% fue íntegramente dedicado a la explotación de las depuradoras existentes, y el 19% para dotar al fondo de reposiciones.

Estos datos suponen que la mayor parte de lo recaudado se utiliza en la gestión de las instalaciones existentes, habiendo superado ya la fase en la que la inversión en construcción acaparaba el gasto, cuestión que sucedía hasta 2010. El esfuerzo inversor ya ha finalizado y el reto futuro radica en gestionar el gasto que inducen las cien depuradoras operativas de la forma más eficaz y sostenible posible.