PAMPLONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Once de los doce conductores que en la madrugada del domingo fueron requeridos por la Policía Foral dieron positivo por drogas en un control instalado en la N-232-A, en las cercanías de una zona de ocio nocturno de Tudela.
Los agentes realizaron entre las 2 y las 10 horas del domingo 8 la prueba a doce conductores sospechosos de estar bajo la influencia de sustancias estupefacientes. En concreto, cuatro dieron positivo por anfetaminas y éxtasis; tres por anfetaminas y marihuana; dos por anfetaminas; uno por anfetaminas, marihuana y éxtasis; y otro por anfetaminas y cocaína, según informó el Gobierno de Navarra en un comunicado.
La Policía Foral inició en verano este tipo de controles, que se realizan de un modo selectivo, en rutas y horas concretas, en aquellos puntos en los que, por los índices de siniestralidad o por investigaciones, tiene conocimiento del paso de conductores que circulan bajo los efectos de las drogas.
Impulsados por la Dirección General de Interior del Gobierno de Navarra, se insertan dentro de la Estrategia Navarra de Seguridad Vial 2005-2012 y del Plan Nacional de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico. Su objetivo es reducir la siniestralidad en las carreteras, en concreto prevenir que las personas que han ingerido estas sustancias sufran accidentes o provoquen daños a terceros.
El Reglamento General de Circulación, en su artículo 27, recoge que no podrán circular los conductores de vehículos o bicicletas que hayan tomado estupefacientes, psicotrópicos o sustancias análogas, y califica de muy grave la sanción administrativa correspondiente, con la retirada de 6 puntos, la suspensión del carné de conducir durante un mes y 600 euros de multa.
Los test empleados permiten detectar, a través de la saliva, el consumo en las 6-8 horas anteriores a la prueba de hasta cinco grupos de drogas: cocaína, heroína, éxtasis, hachís y anfetaminas. También se remiten pruebas a laboratorio para su confirmación.
