Policía Municipal pone en conocimiento de la Mancomunidad las presuntas prácticas irregulares de un taxista

Actualizado: martes, 2 marzo 2010 14:47

El conductor no aplicaba las tarifas vigentes, expedía recibos de su puño y letra y no utilizaba los distintivos luminosos de servicio

PAMPLONA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Policía Municipal de Pamplona ha puesto en conocimiento de la Mancomunidad de la Comarca las posibles prácticas irregulares de un taxista que no aplicaba las tarifas vigentes, entregaba a los clientes recibos cumplimentados a mano y no utilizaba los distintivos luminosos exteriores de situación del servicio. Dos policías de paisano comprobaron los hechos haciéndose pasar por clientes.

En un primer momento, el vehículo, con la imagen corporativa del servicio de taxis, fue seguido desde el barrio de San Juan, donde recogió a una cliente, hasta el polígono de Noáin - Esquíroz. Durante todo el recorrido, el taxista no activó el indicativo luminoso exterior y por tanto no señalizó el tipo de tarifa que se aplicaba al servicio, según explicó el Ayuntamiento de Pamplona en un comunicado.

Finalizado el trayecto con la cliente, el taxista se dirigió a la parada de un centro comercial cercano. Allí fue solicitado por un policía de paisano que comprobó cómo el conductor cambiaba la tarifa 2 que aparecía en el taxímetro por la tarifa 1 cuando conoció que el destino del viaje era una calle del II Ensanche.

El policía de paisano pagó al final del trayecto lo que marcaba el taxímetro, 5,70 euros, pero el conductor, tras pedirle el cliente un recibo, le entregó uno escrito a mano con el anagrama de su asociación de taxistas. Durante todo el recorrido, un coche de policía camuflado comprobó que el distintivo luminoso exterior del vehículo se encontraba apagado.

Posteriormente, otro policía municipal de paisano tomó el mismo taxi, que esperaba en la parada de la plaza Conde de Rodezno. Durante el trayecto hasta el destino solicitado, una calle del I Ensanche, el taxímetro permaneció apagado. A la hora de pagar, el taxista le indicó que eran 4,50 euros, facilitándole un recibo escrito a mano. El policía de paisano le pidió un recibo oficial y el taxista le señaló que tenía la impresora estropeada y que el que le había dado tenía la misma validez.

Vistas estas prácticas, Policía Municipal requirió la presencia de una inspectora de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, que constató que la impresora del taxi y el taxímetro funcionaban con normalidad, a pesar de que el conductor lo negó y por eso cobró el trayecto 'a ojo'.