Rafael Gurrea recibe la Medalla del Parlamento de Navarra, un "merecido homenaje a toda una vida política"

Actualizado: martes, 19 febrero 2008 15:20

La presidenta de la Cámara señaló que es un "reconocido testigo de excepción de la reciente historia democrática"

PAMPLONA, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente del Parlamento de Navarra (2003-2007) Rafael Gurrea recibió este mediodía, de manos de Elena Torres, la Medalla de la Cámara en reconocimiento a su labor en la institución. Una medalla que, según el propio Gurrea, guardará "con todo respeto y orgullo como el último recuerdo político de entre los muchos que ahora se agolpan en mi memoria".

El acto, presidido por la Mesa de la Cámara, tuvo lugar a las 13 horas en la sala institucional del Parlamento. Entre los asistentes se encontraba el presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz; la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, los portavoces de los grupos parlamentarios, así como consejeros del Ejecutivo foral.

La presidenta de la Cámara, Elena Torres, destacó la "tan dilatada vida política" de Rafael Gurrea, de quien dijo que es un "reconocido testigo de excepción de la reciente historia democrática de esta tierra, tierra a la que, desde tus convicciones políticas, has defendido con empeño y entrega".

Según añadió, Gurrea ha contribudio también a "consolidar" al desarrollo de la Comunidad foral y al fortalecimiento de sus instituciones. "Atesoras en tu haber la exclusividad de una trayectoria política entre 1979 hastas 2007, que se vio culminada felizmente con la dirección y presidencia de esta institución", le dijo.

Torres señaló que con la entrega de la Medalla del Parlamento se rinde un "merecido" homenaje a "todo una vida política y la contribución con tu voto a las decisiones democráticas de esta institución". "Es este un acto que en tu persona ensalza además la importancia de la dedicaicón a la cosa pública, a la díficil, comprometida y no siempre gratificante tarea de representar a los odemás y de tomar decisiones, unas acertadas y otras no tanto, por el bien de la comunidad política que nos ha elegido", afirmó.

Por su parte, Rafael Gurrea señaló que para Navarra sus años de trabajo son "pocos", "muy pocos para su historia milenaria". "Pero en mi escala personal, treinta y tantos años son la mitad de una vida", señaló, una vida "plena de acontecimientos, de lugares y de personas, de afanes y de logros, de satisfacciones y también de insuficiencias".

Agradeció haber trabajado en el Parlamento y en la política, "en unos oficios comprometidos y en unos tiempos comprometidos, luchando con la oportunidad de medirme conmigo mismo, de probarme en el camino de una ilusión, de una vocación, aportando mi granito de arena, para ayudar a crear la Comuidad próspera, democrática y pacífica en la que vivimos hoy".

Animó a los que continúan en la política a que afronten "todo lo mucho que queda por hacer", con "ilusión y entrega". "Os deseo de corazón que, cuando seáis llevados al retiro de esta apasionante labor, lo podáis hacer con el sentimiento del deber cumplido y con la paz interior que yo siento ahora mismo", concluyó.