PAMPLONA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, explicó hoy que no ha querido darle al ataque contra su domicilio de Miranda de Arga más notoriedad que la "inevitable", porque "nada me dolería más que alguien pudiera pensar que utilizo la violencia para mi proyección política o personal".
Además, subrayó en una rueda de prensa convocada por otro asunto que no tiene ningún derecho a prevalerse de su cargo "aprovechando las ventajas que puedo tener en el ámbito mediático" y añadió que es uno más "de las personas que lamentablemente han sufrido la violencia callejera".
El delegado hizo hincapié en que, como en todos los actos de violencia callejera, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan "para averiguar el paradero de los culpables, denunciarles y, si la autoridad judicial así lo decide, ingresarles en prisión".
Sólo en lo que va de año en Navarra, apuntó Ripa, "se han realizado casi un centenar de denuncias por desórdenes públicos, daños o celebración de actos ilegales".
Lógicamente, concluyó, "sí quiero agradecer en primera persona todas las muestras de afecto recibidas, ya que dos días después sigo contestando llamadas de gente de toda edad, condición e ideología política".
Sin embargo, dijo que el "sinsabor" sentido por el ataque, "especialmente pensando en mis allegados, se vio "paliado" por la escenificación en la Moncloa "de la autorización del Gobierno central para que Navarra pueda adelantar las obras del TAV".