PAMPLONA, 11 May. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación del Gobierno de Navarra, María Solana, ha afirmado este viernes que "la acusación de imposición, tan citada por el tripartito de la oposición, choca de morros con una verdad, que es que hoy en Navarra ni se impone ni se impide".
En el Foro Ser Navarra, Solana ha indicado que "necesitamos consenso social, la Educación necesita reconocimiento social, que la ciudadanía viva en primera persona el cambio, que experimente si es verdad o no que la escuela navarra camina hacia la inclusión, igualdad e innovación".
Según ha continuado, "creo que es importante que sea la propia sociedad navarra quien valore si la 'I' de inclusión, la 'I' de igualdad, la 'I' de innovación y si la otra 'I' de la imposición, esa tan citada por la oposición, es o no una realidad".
A su juicio, "la acusación de imposición colisiona frontalmente con la realidad, que es tozuda". "Choca de morros con una verdad que es que hoy en Navarra ni se impone ni se impide, al contrario de lo que ha venido ocurriendo durante décadas", ha opinado.
Se ha referido a la asignatura de religión, asunto en el que sus tres socios de Gobierno -EH Bildu, Podemos e I-E' han presentado una proposición para reducirla al mínimo legal, y ha indicado que es una asignatura optativa, "el que quiere la elige pero al que no quiere no se le impone".
Ha expuesto que "si para el próximo curso, de 6.000 alumnos, 3.000 han elegido la asignatura, éstos no tienen mayor interés en que se le reduzca de dos a una y quien no quiere cursarla no tiene por qué hacerlo". No obstante, Solana ha indicado que "es un tiempo valioso que podría destinarse a otra cosa, pero en su conjunto". "Defender una escuela mediolaica no era el plan que yo tenía en la cabeza, y es lo que recoge la ley presentada en el Parlamento", ha comentado.
Ha hablado la consejera de que "la desconexión entre la sociedad y las personas que dan vida a nuestras escuelas y las propias escuelas es clamorosa en muchos casos y de ahí la imposibilidad de afrontar con todas las garantías los grandes retos del nuevo siglo".
Por otro lado, Solana ha indicado que le parece un "disparate" que "hasta ahora en una determinada zona de Navarra para unos accesos concretos a la Función Pública contara saber inglés, francés o alemán y contara cero saber euskera, una lengua propia de esta Comunidad".
Y sobre qué quiere el Gobierno foral que sea Navarra, ha indicado que sea "sujeto político" y "sea la ciudadanía navarra la que decida qué quiere hacer con su futuro, en esta cuestión y en todas las demás, y respetar lo que ahí salga, de la soberanía navarra".
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