PAMPLONA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La calidad dietética de todos los menús escolares analizados en Navarra por Eroski Consumer es buena y mejor que la media del conjunto del estudio, que fue de 'aceptable'. Así, mantiene la valoración lograda en un estudio similar elaborado en 2008 (la calificación fue también un holgado 'bien').
En Navarra, según ha informado Eroski Consumer, diez centros (seis de titularidad concertada y cuatro públicos) remitieron los datos requeridos: dos menús semanales que incluían primer plato, segundo y postre.
Según el estudio, sólo uno de los diez centros analizados logra una nota de 'muy bien', mientras que ocho obtienen un 'bien' y el último se queda en el 'aceptable'.
De este modo, Navarra es, junto a Álava, Barcelona y Madrid, una de las provincias en la que no suspenden ninguno de los menús analizados, en parte gracias a la presencia de pescados y verduras dos veces por semana. La única nota discordante es la falta de más guarniciones como acompañamiento de segundos platos, así como de ensalada.
El precio medio (6,5 euros por día) de los centros analizados en Navarra supera con creces la media del estudio, 5,1 euros por jornada. De hecho, es la provincia más onerosa. En el estudio realizado en 2008 la situación era diferente: aunque el precio medio diario de los centros navarros (5,7 euros) se encontraba muy por encima de la media (4,9 euros), no era el más caro (le superaban Barcelona, Murcia y Zaragoza).
Sin embargo, en tres años esa cantidad ha aumentado un 12 por ciento, muy por encima del IPC acumulado desde noviembre de 2008 hasta mayo de este año, un 4,7 por ciento según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística. Todos los centros navarros analizados ofrecen descuentos y subvenciones a las familias.
Por otra parte, casi todos los centros estudiados en la Comunidad foral se preocupan por atender las necesidades especiales de todos sus alumnos en cuestiones de alimentación.
Así, nueve adecuan sus menús a aquellos niños con problemas de colesterol, alergias, diabéticos, celíacos, obesidad o pequeños que no toman ciertos productos por sus convicciones religiosas (musulmanes) o culturales (vegetarianos). Además, mensualmente facilitan los menús a los padres de los alumnos por escrito.