PAMPLONA, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los senadores de UPN Amelia Salanueva y José Cruz Pérez Lapazarán presentarán en los próximos días una moción para que sea debatida en la Cámara Alta en la que se insta al Gobierno central a adoptar cuantas medidas de impulso sean necesarias para ejecutar el tramo del Tren de Alta Velocidad en Navarra en paralelo con las obras en el País Vasco, y a establecer los mecanismos de colaboración que posibiliten la financiación y ejecución "inmediata" de esta obra en la Comunidad foral.
La moción fue presentada hoy en una rueda de prensa, en la que Amelia Salanueva afirmó que esta iniciativa es "fundamental" porque "no se puede perder más tiempo". "Nos interesa que Navarra avance en infraestructuras, y mientras el País Vasco avanza, en Navarra estamos peor", lamentó.
Advirtió de que un "retraso importante" en el inicio de las obras puede tener "consecuencias no deseadas", y defendió que durante los ocho años de Gobierno el Partido Popular "hizo lo que pudo hacer".
Indicó que "la minoría de los socialistas en Madrid requiere el apoyo de otros partidos del PNV" y subrayó que "si finalmente el TAV no avanza y no se construye, la responsabilidad será del PSOE, del PSN, y también de Nafarroa Bai y del PNV, porque tienen una posibilidad importante de presionar al Gobierno de Zapatero". "En estos momentos no interesa que Navarra pueda avanzar en lo que compete al Estado", sostuvo.
Por su parte, José Cruz Pérez Lapazarán manifestó que no es que UPN "pretenda generar tensiones ni ir en contra de nadie, sino que quiere que se aceleren los trámites", y añadió que si el Gobierno central no hace nada, Navarra se quedará "absolutamente aislada".
"En el País Vasco, la actividad en la ejecución de las obras es frenética y en Navarra apenas se conoce nada de lo que se va a hacer", lamentó Pérez Lapazarán, quien denunció que "nos vamos a desenganchar de la red española y europea, algo muy preocupante". Las obras, recalcó, "son fundamentales para una mejora de la economía y de las infraestructuras de Navarra".
ACUERDO CON LA CAV
El senador explicó que el 24 de abril de 2006 el Gobierno vasco y el Ejecutivo central firmaron un acuerdo mediante el cual se permitiría a la CAV ejecutar parte de la Y vasca y descontar luego su coste de las cuentas anuales que mantiene en virtud del Concierto Económico.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2007 han destinado "importantes cantidades" de dinero para la ejecución de la obra en el País Vasco, esperando licitar, según declaraciones del secretario de Estado de Infraestructuras y Planificación, siete tramos de la mencionada infraestructura por un importe de 555,1 millones de euros, que se unirán a los cuatro tramos presupuestados en 350 millones de euros sacados a concurso en octubre de 2006.
El tramo guipuzcoano de Alta Velocidad, que correrá a cargo del Gobierno vasco, prevé su adjudicación en los próximos meses, "por lo que a finales de 2007 es previsible estén en ejecución todos los tramos entre Vitoria y Bilbao y gran parte en la provincia de Guipúzcoa", señaló.
Siguiendo con esta planificación, el Consejo de Ministros adoptó en diciembre el acuerdo por el que se autorizaba la celebración de los contratos de las obras de ejecución del proyecto de construcción de plataforma de la línea de alta velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián.
El resto de las obras correspondientes a la provincia de Álava del Tren de Alta Velocidad de la Y vasca se encuentran, la mayor parte de ellas, con autorización para ser licitadas. "Quiere con ello decir que la planificación y ejecución de la obra en dicha comunidad se encuentra muy avanzada", apuntó Pérez Lapazarán.
"De la unión de dicha infraestructura, por el este, con la Comunidad Foral de Navarra no se tiene conocimiento en cuanto a su posible iniciación tanto dentro del territorio de la CAV como en Navarra", denunció el senador, y añadió que tampoco se tiene conocimiento del inicio de las obras en el sur de la Comunidad Foral ni de que se hayan contratado nuevos proyectos en estos tres últimos años referentes a esta obra "salvo en la eliminación del bucle de Pamplona que quedó contratado por el Gobierno anterior".
Por ello, criticó que "este previsible aislamiento de Navarra de las redes europeas no sería bueno ni para la economía navarra ni entendible por la propia sociedad".