Actualizado 05/10/2010 14:00

Antonio Pérez Henares.- La marca ZP, en saldo y de rebajas.

MADRID 5 Oct. (OTR/PRESS) -

Zapatero lo fía todo a una carta, su carta, aunque se rompa la baraja entera y su partido camine rumbo a una hecatombe. Ayer quemó a la dama de picas que pretendió imponer a la militancia de Madrid. Trinidad Jiménez sale chamuscada del envite pero aún más socarrados quedan José Blanco, muñidor de encuestas compradas y este entuerto, el sinuoso Rubalcaba, el otro candidato Lisavesky que apostó por la vencida y ahora tendrá que compartir cartel con el vencedor, Gómez, a quien despreciaba y sobre todo, el artífice del nuevo desaguisado, el propio presidente Zapatero, que fue el domingo el verdaderamente derrotado por los afiliados madrileños.

ZP intento por las malas retirar a Tomás Gómez y la negativa del de Parla lo convirtió en un héroe. Y entonces, sólo entonces, se quiso quitarlo de en medio por las buenas, las primarias. Se puso en marcha el aparato del poder y salieron los ministros en bandadas. Para peor ahora con este resultado. Porque por 500 votos ahora están todos malamente retratados y la papeleta a quien se le complica es cada vez más a Zapatero.

Pero él sigue mirando fijamente su carta. Ensimismado en su contemplación, soñando que por arte de magia lo que en verdad lleva en la mano se transforme y que allá para 2012 relumbre un as en la mesa. Espera el milagro del fin de la crisis y que la sociedad le atribuya a él el éxito. Pero ni las gentes lo ven cerca ni están dispuestas a apuntarle ya los tantos. Porque su carta, en realidad, es para cualquiera que la contempla, el nefasto "bocarana", ese cinco maldito que no quiere ni ver nadie que al mus las toque.

Pero es su carta, es su baraka y a ella lo fía todo, mientras que sobre su cabeza se derrumban muros y a sus pies se abren socavones. Si más ya con esa encuesta de 14,5 puntos de distancia con el PP y con esa conclusión que bien puede expresarse con una frase muy llana: "De ZP ya no se fía nadie" que resume el contenido y el clima, agudizado después de ese sainete sindical disfrazado de huelga general, que urdieron convertir en la farsa de un empate pactado y que han acabado perdiendo Gobierno y sindicatos ante el creciente cabreo ciudadano con ambos.

Pero es que el PSOE, el partido, Madrid lo demostró el domingo, es ya quien más miedo y desconfianza empieza a tener de Zapatero. Porque quien si les hizo llegar al poder, aunque la vez primera fuera a causa del terror y los errores de su rival más que de nada es quien los está ahora conduciendo a un precipicio y a una hecatombe electoral en municipales y autonómicas que no tenga precedentes siquiera en la reciente democracia española. Lo saben los dirigentes regionales y lo temen presidentes autonómicos y alcaldes. Las urnas están ya a la vuelta del año y la marca ZP ya no la compra nadie ni en rebajas. Bueno, el PNV, pero es él quien tiene que pagar y una vez más haciendo astillas a su propia gente, en este caso a Patxi López.

En el partido socialista ya habían empezado a pasar cosas, pero después de este fin de semana van a pasar más hondas y más rápidas. Una empieza a ser voz cada vez menos solapada. No será candidato en 2012. Tal vez él no quiera serlo pero es que a lo mejor tampoco le dejan.

P.D. Tomás Gómez es, eso también, un candidato más peligroso para Esperanza Aguirre de lo que era. Y de lo que hubiera sido Trini con su tacha de protegida y designada.

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