Actualizado 12/06/2008 20:17

Crónica 11-M.-Dos peritos del ácido bórico dicen que la relación entre ETA y el 11-M fue cosa del que redactó el informe

- Isabel López relata las "represalias múltiples" a las que sometieron a los tres expertos en el laboratorio

MADRID, 12 Jun. (OTR/PRESS) -

Isabel López y Pedro Manrique, los dos peritos que, junto a Jorge Escribano, redactaron el informe del ácido bórico en el que se relacionaba a ETA con los atentados del 11-M, declararon hoy ante la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid en el juicio que ha sentado en el banquillo de los acusados a cuatro altos mandos policiales. Ambos peritos aseguraron ante el tribunal que la relación de la banda terrorista y los atentados de Madrid la hizo el autor del informe, Escribano, mientras que López centró parte de su intervención en relatar las "represalias múltiples" a las que les sometieron sus compañeros de laboratorio.

Durante su testimonio, Isabel López desmintió la declaración de su superior Francisco Ramírez, que definió a los tres expertos como "analistas" y no peritos, y aseguró que el informe no tenía carácter oficial. "Nunca se han escrito borradores, nunca han existido, tan sólo cuando yo entré en el 79 que había que hacerlos a mano y luego la secretaria los pasaba", replicó la perito, que remarcó que cuando se modificó no cambiaron el número del informe, sino que se limitaron a poner tipex encima. "Si no les gustaba tendrían que haber hecho otro con otro número", dijo.

López dijo que fue Escribano quien decidió introducir los antecedentes en los que se comparaba la muestra de ácido bórico analizada -hallada en el domicilio de Hassan Haski, procesado por el 11-M- con otras dos muestras de la misma sustancia halladas años atrás en un piso franco de ETA en Salamanca, algo que consideró justificado dado la "excepcionalidad" del caso. En este sentido añadió que, desde que conoce a Escribano, "en casos de terrorismo y de delincuencia común siempre ha metido antecendentes, sin que nadie le dijese que los quitase".

Además, López basó buena parte de su declaración ante el tribunal en denunciar las "represalias múltiples" recibidas por sus superiores y algunos compañeros tras este conflicto. "Después del 11-M pasaban cosas muy extrañas en el laboratorio", indicó la mujer, quien añadió que, "a Escribano se le amenazó con que no volvería a hacer más informes por casos de terrorismo y esas amenazas se han cumplido". "Nos quitaban las mesas, ridiculizaban, escribían en nuestro ordenador cosas como 'Aristóteles y el ácido bórico' para mofarse y luego nos mandaron una felicitación de Navidad con unas frases del propio Aristóteles", recordó la mujer.

"ERA UN TEMA DE ESCRIBANO"

Pedro Manrique, por su parte, explicó su negativa a firmar el nuevo informe que rectificó el responsable del laboratorio, Francisco Ramírez, ya que, según dijo, "era un tema de Escribano". "Que yo recuerde, esta era la primera vez que un jefe nos pedía que quitásemos unas observaciones de un informe", añadió el experto, que admitió haber firmado el primer informe sin contrastar de manera directa los datos de los que disponía Escribano para relacionar 11-M y ETA, pero se justificó diciendo que no le hacía falta ya que trabajaba habitualmente con él.

También reconoció que, cuando se reasigna un informe a otro compañero, en muchas cosas ocasiones se limitan a "tachar el nombre del anterior con Typex, sin cambiar el número de idetificación del documento". La sesión continuó con las declaraciones de otros tres técnicos del laboratorio científico. Uno de ellos, Javier Herrera, fue el encargado de hacer el informe sobre el ácido bórico hallado en 2001 en un piso franco de ETA. "Al conocer que Escribano elaboraba un nuevo análisis de esta misma sustancia se lo recordé", dijo Herra, quien, no obstante, consideró que se trataba de una "casualidad" y manifestó que él "nunca" lo habría introducido en un informe.

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