- Las pruebas periciales realizadas detectan dinitrotolueno, sustancia que puede estar presente en la Goma 2 ECO y en el Titadyne
MADRID, 13 Feb. (OTR/PRESS) -
Las especulaciones y las teorías conspiranoicas en torno a la autoría de los atentados del 11 de marzo en Madrid seguirán teniendo cabida en lo que al capítulo de explosivos se refiere. Pese a que la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional encargó nuevos análisis periciales sobre las muestras de explosivos recogidas en los focos de las explosiones para disipar cualquier duda de las partes implicadas en el caso, las conclusiones no son determinantes ni inclinan la balanza claramente. Los ocho peritos que participaron en los análisis han encontrado en todas las muestras dinitrotolueno, una sustancia que puede estar presente en distintos de dinamita, desde la Goma 2 ECO, la Goma EC o el Tytadine.
Sin embargo, dicha sustancia, también se halló, según indica el informe, en las muestras de explosivo intacto de la mochila-bomba desactivada en Puente de Vallecas, en el piso de Leganés donde se inmolaron siete terroristas, y en la furgoneta Renault Kangoo en la que se transportaron las bombas. El dinitrotolueno también aparece en las muestras de explosivo recuperado en la vía del AVE Madrid-Sevilla en la que los terroristas colocaron un artefacto a principios de abril de 2004 y en los restos de un cartucho de dinamita Goma 2 ECO enviado a los peritos como patrón de referencia.
Otra sustancia detectada, el nitroglicol, figura en la composición de los restos de explosivos de las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia y en los restos de tres bolsas de plástico localizadas durante el registro de la finca de Morata de Tajuña (Madrid) utilizada por los autores de los atentados para preparar las bombas. Esta sustancia forma parte también de la composición de distintas dinamitas, incluyendo tanto la Goma 2 Eco -explosivo utilizado por los terroristas el 11-M según la 'teoría oficialista'- como el Titadyne -explosivo utilizado según la 'teoría de la conspiración'.
Así, si la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional pretendía arrojar luz sobre esta parte de la investigación del 11-M y "conciliar" así las diferentes pretensiones y "despejar las dudas" de varias de las acusaciones con respecto al explosivo, no ha logrado su objetivo. Los aférrimos de la 'teoría oficialista' mantendrán que el explosivo fue Goma 2 ECO, lo que probará a su juicio la autoría islámica, y los de la 'teoría de la conspiración' aseguraran que la posibilidad del titadyne deja abierta la puerta a la autoría de ETA; y la opinión pública seguirá dividida.
MUESTRAS INSUFICIENTES
Las muestras recogidas en los focos de las explosiones fueron tratadas en las dependencias de los Tedax con agua y acetona, según especifica el borrador del documento hecho público hoy. Los peritos han facilitado al tribunal encargado de juzgar a los 29 acusados por los atentados los resultados analíticos cualitativos obtenidos hasta el momento. Los ocho expertos destacan que no todas las muestras han podido ser sometidas a las mismas pruebas a causa de la falta de tiempo y que los resultados no se considerarán completos hasta la conclusión del informe pericial, que debe ser entregado el próximo jueves, coincidiendo con el inicio del juicio por el 11-M.
El grupo de ocho peritos ha llegado a un acuerdo en cuanto a la valoración científica de las muestras. No obstante tres de ellos adjuntan al borrador alegaciones en las que destacan que los restos localizados en los focos de explosión en los trenes "son insuficientes para hacer los análisis completos" ya que están constituidos fundamentalmente por "vestigios de explosivo sobre objetos metálicos", como había sido informado el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo durante la instrucción de la causa, y destacan que al lavar las muestras con agua y acetona algunos componentes podrían haber desaparecido de las mismas en su totalidad con lo cual "difícilmente podrán asociarse a un tipo concreto de explosivo".
Los tres peritos que firman las alegaciones recuerdan que todas las muestras se tomaron hace dos años y medio cuando la fecha de caducidad de los explosivos no sobrepasa los 18 meses y ponen de manifiesto que la muestra de producto explosionado disponible es inferior a un gramo, tamaño "insuficiente" para realizar análisis.