-El PP sigue responsabilizando al PSOE de las agresiones contra Díez, San Gil y Nadal porque si "se siembra vientos, se recoge tempestades"
MADRID, 21 Feb. (OTR/PRESS) -
El "campeón de la crispación" no puede intentar ahora aparecer como "el rey de la moderación". La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, cargaba así contra el líder del PP, Mariano Rajoy, después de que éste culpara ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de los intentos de agresión que en los últimos días han sufrido la presidenta del PP vasco, María San Gil, la cabeza de lista del PP por Barcelona, Dolors Nadal, o la candidata de UPyD, Rosa Díez. Una actitud que la vicepresidenta tachó de "mezquina" y "hasta miserable" con la que Rajoy intenta aparecer en tiempo de campaña como un "corderito". Y mientras tanto desde el PP siguen achacando estos hechos a la "tensión" que dijo buscar Zapatero porque, según dijo hoy el secretario general de los populares, Angel Acebes, "cuando se siembran vientos, que se recogen tempestades".
"Ha estado cuatro años lanzando la piedra y ahora esconde la mano para aparecer como un auténtico corderito, aunque yo le aseguro que no lo es", proclamó De la Vega que calificó a Rajoy de "campeón de la crispación". Denunció que es "mezquino" y "hasta miserable" que el líder del PP, que se ha caracterizado durante esta legislatura por encrespar los ánimos de manera irresponsable con temas tan sensibles como el terrorismo intente ahora "responsabilizar de esos incidentes al presidente del Gobierno".
La vicepresidenta, en una entrevista en RNE, pidió a los ciudadanos que no confundan lo que es la crispación con la tensión que pidió Zapatero y subrayó la necesidad de la victoria socialista para impulsar con ella la existencia de una "derecha de verdad, más moderada y más moderna" en España. "A los que tienen moderados los expulsan, al que discrepa lo echan fuera", sentenció.
En esta misma línea, el secretario de Organización del PSOE y cabeza de lista de los socialistas por Lugo, José Blanco, exigió a Rajoy que rectifique lo dicho sobre Zapatero y los ataques y denunció que al líder de los populares que "sólo le falta decir que detrás de los atentados terroristas de ETA también está Rodríguez Zapatero". "Es una barbaridad y es un despropósito. Es una mezquindad, y por lo tanto yo le pido que rectifique", espetó.
Pero desde la orilla popular siguen culpando a Zapatero y su tensión de los insultos e intentos de agresión acaecidos en los últimos días porque, según advirtió Ángel Acebes, "eso es lo que pasa cuando se siembran vientos, que se recogen tempestades". "Cuando se genera tensión, enfrentamiento y se pretende aislar a un partido político que representa a la mitad de los españoles, se va por un mal camino y este ha sido el que ha escogido Rodríguez Zapatero a lo largo de toda la Legislatura", denunció el secretario general del PP.
Acebes recordó cómo Zapatero, creyendo que su micrófono estaba cerrado, eligió públicamente la estrategia de la crispación, el enfrentamiento de tensar la vida en España y aseguró que "un gobernante lo que tiene que hacer es cohesionar porque eso es lo que garantiza la convivencia, porque eso es lo que nos hace más fuertes".
ROSA DÍEZ, TRISTE
"La tensión, la división y la crispación son malas, pero además es una enorme irresponsabilidad si quien las provoca es el presidente del Gobierno", denunció Acebes que afirmó que "los radicales" toman nota de estas cosas y multiplican esta división que desencadena en "barbaridades como las que hemos visto estos días" con ataques a "tres mujeres ejemplares defensoras de la democracia y de la convivencia".
Precisamente, una de las protagonistas directas de estos Rosa Díez se refirió a los insultos y ataques que recibió el pasado martes cuando iba a dar una conferencia en la Universidad Complutense de Madrid y lamentó que ha recibido muestras de solidaridad y llamadas de apoyo desde muchos ámbitos pero ninguna de su antiguo partido, el PSOE. "Lo digo con tristeza porque más allá de las diferencias políticas es un gesto que demuestra que se ha perdido la humanidad, que es lo más duro", lamentó.