Actualizado 09/01/2007 19:31

Crónica Agua.- El Gobierno garantiza 1.200 millones para proyectos de agua en las comunidades mediterráneas

-Los fondos provendrán de la Unión Europea y se enmarcarán dentro del Programa AGUA

MADRID, 9 Ene. (OTR/PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, aseguró hoy en rueda de prensa que Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía recibirán 1.200 millones desde la Unión Europea bajo el nombre de Proyecto AGUA, programa llamado a sustituír las expectativas dejadas por el trasvase del Ebro y cuyos fondos "ya están concedidos".

La cifra, procedente de fondos europeos, figura en un texto remitido hace diez días por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a todos los representantes autonómicos. Zapatero expondrá el proyecto en su propia voz el jueves, en el marco de la III Conferencia de Presidentes.

De esos 1.200 millones de euros, 511 se destinarán a financiar, gracias a los Fondos de Cohesión, proyectos en Cataluña. Los fondos FEDER, por su parte, correrán con los gastos que se elevarán hasta los 689 millones en las otras tres comunidades mediterráneas. El Programa AGUA dotará a esas autonomías de 231 hectómetros cúbicos al año procedentes del ahorro y la modernización de abastecimientos y regadíos, 137 de la reutilización de aguas depuradas, 74 de nuevas captaciones y regulaciones y. Sin embargo, la mayoría llegará de los 521 hectómetros cúbicos fruto de las plantas desaladoras situadas en el litoral.

El precio del agua y la repercusión de los costes por la modificación de la Ley de Aguas no figurarán en el discurso de Zapatero. En el texto remitido que inspirara esa ponencia, el presidente del Gobierno aseguraba que las inversiones del Plan Hidrológico Nacional no se habrían ejecutado "antes del año 2020", a tenor de que entre 2001 y 2003 sólo se había aplicado el 15%. Algo que utilizó para resaltar lo positivo de la política de aprovechamiento actual.

CONTROL Y DESALACIÓN

Dos parecen ser las claves de la política de agua del Gobierno: controlar y desalar. Al menos así se extrae de las palabras de la ministra de Medio Ambiente. Cristina Narbona afirmó que actualmente España sufre "grandes carencias", tales como el escaso control público del uso del agua, la calidad y la garantía del suministro para usos básicos y eficiencia. El reto del aprovechamiento figura sobre todo en la agricultura, consumidora del 70% del agua de España.

"La desalación es cada vez más barata, se controla el vertido de salmuera para no producir daños en los ecosistemas y se compensa el consumo energético con otras fuentes renovables", expone Narbona. Un ejemplo de la apuesta por esta relativa nueva fuente de obtención de agua lo representa Canarias.

La desalación se habrá multiplicado por cinco en esas islas en otros tantos años y tomando como referencia las cifras de partida al inicio de la legislatura. La razón hay que buscarla las seis plantas desaladoras puestas en marcha desde entonces, las seis en construcción, las siete que se han adjudicado y las once que se encuentran en diferentes fases de su tramitación.

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