Actualizado 16/09/2008 19:25

Crónica Amianto.- Víctimas del amianto exigen a Uralita que asuma sus culpa en la muerte de 125 trabajadores

- Creen que las responsabilidades de la empresa se deberían extender a familiares, muchos de las cuales también se han visto afectados

MADRID, 16 Sep. (OTR/PRESS) -

Cerca de un centenar de víctimas del amianto exigieron hoy a las puertas de los Juzgados Civiles de Primera Instancia de Madrid, que Uralita reconozca su responsabilidad en la muerte de más de 125 trabajadores de la fábrica que la empresa tenía en Getafe (Madrid) a consecuencia de inhalar el amianto, un mineral utilizado en la década de los 60 como material de construcción y que hoy está prohibido por la Unión Europea por sus efectos cancerígenos. Además, quieren que estas responsabilidades de la empresa se extienda a las familias de los empleados, ya que muchos de ellos también se han visto afectados, como alguna mujeres, que inhalaban diariamente el amianto que sus maridos traían impregnado en la ropa de trabajo.

"El amianto mata. Uralita lo remata" o "queremos justicia" fueron algunas de las proclamas que vociferaron los manifestantes que portaban pancartas en las que reclamaban Justicia. Los afectados demandaron que la empresa reconozca su autoría en la muerte de sus compañeros, un hecho que durante años la directiva de Uralita se negó a reconocer que las enfermedades que sufrían sus empleados se debían a la inhalación de amianto. Muchos aseguraban que incluso llegaban a ocultar las radiografías realizadas durante los reconocimientos.

Entre los manifestantes se encontraba la familia de Dionisio Esteban Ávila, un sindicalista de Uralita que falleció con 70 años en 2006 debido a un cáncer en el peitoneo. Este trabajador estuvo expuesto durante más de 30 años al amianto. Dionisio está en la memoria de muchos empleados, puesto que él consiguió que se le reconociera la patología como enfermedad laboral. Se reconoció que las fibras del amianto podían llegar hasta la pleura provocando insuficiencia respiratoria, entre otras enfermedades. No obstante, esta denominación no alcanzó a las familias de los trabajadores. La mujer de Dionisio, Saturnina, sufre actualmente insuficiencia respiratoria por inhalar el amianto que traía su marido impregnado en la ropa de trabajo. Y es que este silicato ha hecho también estragos sobre las mujeres de los empleados de la fábrica, quienes llegaban a almorzar sobre los sacos de amianto.

Junto a otros muchos, Saturnina y sus dos hijas participaron esta mañana en la concentración organizada por la Asociación de Víctimas del Amianto, que agrupa a 160 afectados, entre trabajadores y familiares. la protesta se realizó durante la celebración de la audiencia previa por la demanda interpuesta contra la empresa. Una vista que estaba encaminada a fijar la fecha para el juicio que se celebrará en la Audiencia Nacional, pero que fue pospuesta hasta que los abogados entreguen la documentación de los fallecidos, que se incluyen en la denuncia presentada por los 27 trabajadores.

NUEVA DEMANDA

Pero el portavoz de la asociación Avida, Juan Carlos Paúl, que lleva los casos de la factoría de Getafe, explicó que están preparando otra demanda contra la empresa con 50 casos más de trabajadores enfermos. En concreto, estiman que el número total de afectados en esta fábrica y que pertenecen a esta asociación asciende a 3.000, de los que 125 ya han fallecido. "Tampoco nos llegan todos los casos y la pena es que hay muchos casos que se están perdiendo porque la enfermedad del amianto se manifiesta entre 25 o 20 años después de haber inhalado la fibra y, además, hay muchas personas que están falleciendo de cáncer de pulmón y que no saben que se lo ha producido el amianto", agregó.

De este modo, la asociación considera que la empresa no adoptó las medidas necesarias para proteger la salud de los trabajadores y sus familias, mientras que en el resto de Europa "sí se tomaban medidas para prohibir el uso del amianto", tras haber sido reconocido por la comunidad científica como el detonante de diversos tipos de cáncer y de distintas enfermedades respiratorias.

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