- El vicepresidente rompe el empate votando en contra de la medida del Ejecutivo de Cristina Fernández
BUENOS AIRES, 17 Jul. (OTR/PRESS) -
El Gobierno argentino sigue sin salir de la crisis provocada por la subida de los aranceles a la exportación de grano. El Senado tumbó en la madrugada de ayer a hoy el proyecto, ahondando la división entre las autoridades y el sector agropecuario, gracias al voto decisivo del vicepresidente, Julio Cobos, que rompió un empate dando un 'no' al texto. El campo celebró este inesperada decisión, que el propio Cobos justificó, aclarando que en ningún caso renunciará al cargo.
Tras 18 horas de maratoniano debate y ya de madrugada, el proyecto arancelario defendido por Fernández había logrado 36 votos a favor y 36 en contra en la segunda ronda. Este empate obligó a intervenir al vicepresidente, quien visiblemente nervioso inclinó la balanza a favor del sector agropecuario y en contra del Ejecutivo.
"Estoy actuando conforme a mis convicciones", explicó Cobos, presidente del Senado, que ya hoy reiteró que no renunciaría a su cargo político, según informaciones de 'Clarín', recogidas por otr/press. A la espera de hablar con la presidenta, "tienen que comprender que vengo de otro espacio político y que puedo tener una opción distinta", aseveró, diciendo estar "muy tranquilo" con su conciencia.
Reunidos en un parque de Buenos Aires, los representantes rurales asistieron a través de pantallas gigantes a las deliberaciones de los senadores y, finalmente, acogieron la decisión de Cobos con celebraciones. El presidente de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi dio las gracias "a los miles de ciudadanos". "Ahora tranquilos, con madurez, con grandeza, vamos a aprovechar esta oportunidad", aplaudió. Por su parte, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambias tachó de "paso muy importante" el dado por el Senado.
DECEPCIÓN
En cambio, simpatizantes del Gobierno de Fernández, que periódicamente convoca marchas de apoyo para demostrar el respaldo popular del que supuestamente goza, reaccionaron con enfado al 'no' del Senado, que ahora obliga a las autoridades a presentar otra propuesta y modificar la iniciada siete meses atrás. Algunos seguidores oficialistas incluso lanzaron piedras contra el edificio parlamentario y protagonizaron algunos enfrentamientos con la Policía. No obstante, tras la derrota, ningún legislador leal a Fernández realizó declaración alguna.
La medida legislativa preveía una subida de los impuestos a las exportaciones de soja y derivados, el mayor complejo exportador del país, y buscaba redistribuir entre toda la población la renta adicional que goza el sector rural por los altos precios internacionales. La disputa ha terminado por saltar del campo a la arena política, especialmente después de que el Gobierno asegurase que los productores actuaban para dar un golpe de Estado, lo que terminó inclinando a la amplia clase media hacia el sector agropecuario.