- El Gobierno vasco confía en la sinceridad de los dirigentes abertzales y el PSE pide "una revuelta de conciencias"
SAN SEBASTIÁN/BILBAO, 18 Ene. (OTR/PRESS) -
Cuando la izquierda abertzale hace reflexiones y lanza mensajes como el que ayer emitió el secretario general de LAB al decir que "con bombas no hay proceso", o como el que el martes lanzó Arnaldo Otegi reconociendo que el último comunicado de ETA crea "confusión", no es ni mucho menos casualidad. Así lo vino a constatar hoy otro dirigente de Batasuna Joseba Permach que secundó ambas posturas y señaló que este tipo de afirmaciones no se hacen a "título personal", sino que son "colectivas". Desde el Gobierno vasco confían en que las declaraciones tanto de Otegi como de Usabiaga "reflejan una posición sincera", aunque avisan que "otra cosa es hasta donde puedan llegar". Para el secretario general del PSE, Patxi López, todo esto debería desencadenar en una "revuelta de conciencias" de aquellos que dentro de la izquierda abertzale apuestan por desmarcarse de la violencia.
En una comparecencia ante los medios en San Sebastián, el dirigente de Batasuna señaló que secunda las afirmaciones que Otegi hizo el pasado martes y en las que aseguró que el último comunicado de ETA generó "confusión" en parte de la izquierda abertzale y que sus amenazas de usar la fuerza restan credibilidad al alto el fuego o las de ayer del secretario general de LAB, que afirmó que no es posible un proceso con bombas, aunque tampoco con leyes de excepción.
Tras insistir en que cuando la izquierda abertzale hace reflexiones, no las hace "a título personal", sino que "son colectivas", Permach denunció que a raíz de las declaraciones de Otegi y Usabiaga se está intentado "echar balones fuera, crear un cúmulo de especulaciones" para "poner la pelota en el tejado" de la izquierda abertzale, a pesar de que lo que es preciso hacer es una reflexión "colectiva" de todos los partidos sobre "cuál es el balance de 9 meses".
"La izquierda abertzale tendrá que hacer sus propias reflexiones y aportaciones para salir de la situación actual pero el resto de las formaciones tiene que demostrar muchísima más altura política y responsabilidad de la que ha demostrado en estos últimos nueve meses", afirmó. Y en este punto, Permach aprovechó para recordar que lo que es "una certidumbre total" es que existe un alto el fuego por parte de ETA y reiteró que "en este país y en este momento histórico" hay "indudablemente posibilidades reales" de sacar adelante "un proceso de soluciones, diálogo y negociación que sea capaz de superar definitivamente el conflicto político y armado que nos ha enfrentado durante décadas al Estado español y francés".
USABIAGA, MANIPULADO
Pero si a Otegi, al que hoy secundo Permach, le matizó Barrena a las pocas horas -al señalar que sus declaraciones estaban mal traducidas- en el caso de Usabiaga fue la propia organización que dirige la que denuncia que sus afirmaciones han sufrido "una manipulación calculada" para "alimentar determinadas tesis políticas". A través de un comunicado, LAB denunció hoy que las afirmaciones de su secretario general han sido totalmente sacadas de contexto, "sesgadas y manipuladas" por algunos medios que han hecho lo que califica de "extrapolación unilateral".
LAB recuerda en su comunicado que Usabiaga afirmó que "no hay proceso con bombas, como no hay proceso con leyes de excepción, persecución contra la izquierda abertzale, juicios que criminalizan la actividad política, políticas penitenciarias basadas en la venganza, como no hay proceso sin Mesa de Partidos y si no entramos en un diálogo política sobre la existencia de Euskal Herria y cómo todos respetamos la voluntad de la ciudadanía".
EL DEBATE ESTÁ ABIERTO
Todas estas declaraciones y posteriores matizaciones constatan que el debate dentro del mundo abertzale es un hecho, según apuntó hoy la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate. A su juicio las afirmaciones de los dirigentes abertzales "reflejan una posición sincera", pero "otra cosa es hasta dónde puedan llegar". Para Azkarate ambos mostraron una actitud que "va más allá de lo que puede ser un tacticismo interesado", y que refleja "el debate que se está produciendo en estas formaciones".
Un debate que según el líder del PSE debe llevar a lo que definió como "una revuelta de conciencias" de quienes desde la izquierda abertzale apuestan "en serio" por la política y por "alejarse" de la violencia. "En ese mundo quien haya hecho una apuesta seria y sincera por la política y por la democracia tiene que revolverse y decir 'hasta aquí hemos llegado', porque tienen que saber, y saben, que tanto la política como la democracia son radicalmente incompatibles con la violencia", exigió.