- El consumo desciende en septiembre en España en un 5,6%, aunque la obra pública compensará resultado a final de año
MADRID, 16 Oct. (OTR/PRESS) -
El descenso de la construcción residencial en España ha vuelto a ponerse de manifiesto con los últimos datos oficiales de la patronal cementera Oficemen, que desvelan que el consumo de cemento en el país en septiembre ha caído un 5,62 por ciento con respecto al mismo mes de 2007. Las previsiones son que el año se cierre en el entorno de las 56 millones de toneladas, una cifra similar a la del año anterior, gracias sobre todo al impulso de la licitación de obra pública
La patronal cementera Oficemen asegura que el consumo de cemento en España acumulado en los nueve primeros meses del año se ha situado en 42,6 millones de toneladas, una cifra todavía superior en un 0,55% al del mismo periodo del año anterior. En el primer trimestre del año, el consumo crecía todavía a ritmos del 3,8%.
La patronal estima que el año se cerrará cerca de los récords alcanzados en 2006. En su opinión, se va confirmando que el ejercicio se cerrará con unos volúmenes semejantes a los del año pasado, es decir, en el entorno de los 55,9 millones de toneladas.
CEMENTO PARA OBRA PUBLICA
Con casi 1.200 kilos de cemento consumido por persona al año, España se ha consolidado como el primer consumidor de cemento de la Unión Europea y el quinto del mundo gracias a la bonanza de la edificación pública y residencial de los últimos años.
Los expertos calculan que la producción de viviendas absorbe alrededor del 60 por ciento del consumo nacional en un momento en el que el mercado residencial se está ralentizando tras varios años consecutivos de récords históricos.
El director general de la asociación, Aniceto Zaragoza, confía en que el descenso en edificación residencial se compense en parte con el incremento en la licitación de obra pública, que continua creciendo a buen ritmo.
En los primeros nueve meses del año la producción creció un 1,9 por ciento hasta 41,4 millones de toneladas, que se han utilizado fundamentalmente para abastecer la demanda doméstica, ya que las exportaciones siguen descendiendo (un 8,98 por ciento en los nueve meses). Sin embargo, las importaciones crecieron un 11,35 por ciento hasta 10,4 millones de toneladas.