Actualizado 21/04/2008 19:12

Crónica China.- Sarkozy envía emisarios a Pekín para intentar resolver la 'Crisis Carrefour'

- París busca rebajar la tensión con las autoridades chinas, en su punto máximo desde los disturbios en Tíbet

PEKÍN/PARÍS, 21 Abr. (OTR/PRESS) -

El sabotaje barajado por París en relación a los Juegos Olímpicos ha terminado por revertirse, con llamadas a boicotear en China los productos franceses, personificados en el más de centenar de establecimientos del gigante Carrefour. Para tratar de resolver esta crisis, tres emisarios del presidente galo, Nicolas Sarkozy, se reunirán esta semana con autoridades chinas, en el peor escenario diplomático desde que comenzasen los conflictos y la represión en Tíbet.

El primero en llegar a Asia ha sido el presidente del Senado, Christian Poncelet, que abrirá el camino al ex primer ministro francés Jean-Pierre Raffarin y el consejero diplomático del Elíseo, Jean-David Levitte. Estos dos últimos viajarán a finales de esta semana, si bien las autoridades francesas optan por rebajar la importancia de los acontecimientos de los últimos días, que están afectando especialmente a los 112 centros con los que Carrefour cuenta en China.

Entre otros asuntos, los mensajes trasladados por este trío de emisarios tratarán la polémica surgida por el trato dado a la deportista minusválida Jin Jing, maltratatada por manifestantes pro tibetanos durante el caótico paso de la antorcha olímpica por la capital gala. De hecho, Sarkozy invita a través de una carta a Jin a visitar el país, al tiempo que le agradece el "coraje" demostrado, según informaciones de 'Le Monde' recogidas por otr/press. "Es comprensible que el pueblo chino se haya sentido ofendido y lo condeno firmemente", señaló, en relación al incidente. Por su parte, Raffarin, quien se reunirá con el primer ministro Wen Jiabao, le trasladará una misiva del anterior presidente francés, Jacques Chirac.

A Francia le ha pesado su marcada posición desde que comenzasen las últimas protestas en el Tíbet, iniciadas por monjes pacíficamente, pero que terminaron por convertirse en un símbolo de la resistencia de la región a las autoridades chinas y su supuesta represión. Sarkozy barajó en varias ocasiones públicamente el boicot a la cita olímpica, mientras defiende la necesidad de una reunión entre el Dalai Lama y representantes de Pekín, lo que ha despertado una ola antifrancesa en China que, como bien recordó el jefe de Estado galo, puede ser contraproducente. En este sentido, declaró que en un hipotético caso de fin del comercio entre ambos estados saldría perdiendo la parte china, al tiempo que recuerda que Francia sólo participa en un 2% en la cifra de negocios de Carrefour.

También viajará a finales de esta semana a China el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que tiene previsto reunirse con el presidente y el primer ministro local. El portavoz comunitario, Johannes Laitenberger, subrayó que durante esta visita "todas las preguntas se pueden poner sobre la mesa", con lo que previsiblemente se discutirán aspectos tales como la situación de los Derechos Humanos o la libertad de expresión.

CUATRO DETENIDOS MÁS

El periplo internacional de la antorcha olímpica se ha convertido en un símbolo de olimpismo, pero también de protesta. Londres, París, San Francisco o Nueva Delhi han sido etapas de la gira internacional de la llama no sin polémica, como tampoco estuvo exento de conflictos el paso de la antorcha por Kuala Lumpur. Las autoridades malasias desplegaron fuertes medidas de seguridad, pero no lograron evitar los incidentes, que según la agencia Berhma terminaron con cuatro extranjeros pro tibetanos detenidos.

La experiencia de estos lugares ha sido suficiente para Japón, una de las próximas etapas, y cuyas autoridades ya han anunciado la modificación del recorrido en la ciudad de Nagano, así como la retirada de muchos de los patrocinadores por precaución, entre ellos Coca Cola y Samsung. Aún así, hasta entonces, el fuego antes tendrá que pasar por Yakarta o Canberra.