- Se trata de la máxima latitud septentrional alcanzada nunca por un buque español
SANTANDER, 6 Sep. (OTR/PRESS) -
El Buque de Investigación Oceanográfica Hespérides ha llegado al puerto de Santander, con lo que se da por finalizada la primera campaña española de investigación en el ártico, que se ha llevado a cabo durante todo el verano, distribuida en seis proyectos que se han dedicado a explorar el fondo marino, el deshielo, los terremotos glaciares o la supervivencia de los vegetales bajo temperaturas tan extremas. Además, el Hespérides ha llegado a la máxima latitud septentrional alcanzada nunca por un buque español, 80 grados y 50 minutos Norte.
La investigación llevada a cabo por el buque Hespérides responde a la celebración del Año Polar Internacional, una iniciativa conjunta de 63 países con el objetivo de aumentar el conocimiento de las zonas polares y de los efectos del calentamiento global en el Polo. Bajo una campaña financiada por el Plan Nacional de I+D, el Hespérides ha inspeccionado el ártico durante todo el verano bajo un total de seis proyectos especializados en distintos aspectos a investigar.
El proyecto SVAIS, liderado por la Universidad de Barcelona, recorrió durante tres semanas una de las zonas más desconocidas del planeta: las islas Svalbard, en Noruega. Allí, se dedicó a tomar muestras sobre el fondo marino, gracias a lo que ha conseguido diferenciar zonas geológicamente estables de otras que poseen gran actividad de desplazamientos marinos, que han provocado el 10% de los tsunamis de los que se tiene constancia a lo largo de la historia.
Mientras tanto, otro de los proyectos, dirigido por el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Universidad de las Islas Baleares-CSIC), se dedicó al análisis de los efectos del calentamiento global, que está provocando la pérdida de cobertura del hielo. Tal y como pudo comprobar el proyecto ATOS-ártico, el deshielo está teniendo lugar a grandes velocidades, de 18 a 20 kilómetros diarios. Además, a la mayor latitud septentrional alcanzada nunca por un buque español, 80 grados y 50 minutos Norte, han comprobado que el inminente deshielo está potenciando el papel del océano como sumidero, el CO2 de la atmósfera y otros procesos que afectan al ecosistema.
TERREMOTOS, VEGETALES Y SEDIMENTOS MARINOS
El buque Hespérides ha llevado a cabo otros cuatro proyectos dirigidos por distintas Universidades españolas. El proyecto GAGES, iniciado por la Universidad de Cataluña, se centró en el estudio de los terremotos glaciares, para lo que investigó el Helheim, glaciar que drena el 5% del hielo al agua de Groenlandia. Por otra parte, el proyecto de la Universidad Complutense de Madrid, el POLAR-PIONER, se centró en la supervivencia de las especies vegetales en temperaturas tan bajas.
Desde la Universidad Autónoma de Barcelona dirigieron el proyecto IPY-GEOTRACES, que se dedicó a explorar el papel del hielo marino como agente de dispersión de isótopos radiactivos en el océano. Por último, ICECARB, proyecto de la misma universidad, recogió muestras de sedimentos marinos en diferentes profundidades para determinar variadles como las temperaturas del mar o los diferentes ecosistemas.