- Crece la incidencia de cataratas, conjuntivitis o fotofobia por el uso de gafas de sol de baja calidad, advierte el Colegio de Opticos MADRID 21 May. (OTR/PRESS) -
Una de cada tres gafas de sol que se venden en nuestro país no superan los controles sanitarios necesarios, pudiendo dañar severamente la visión. A juicio del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, las gafas de sol compradas en establecimientos no autorizados y canales de venta ilegales no han pasado ningún control de calidad, ni óptico ni sanitario, hecho que puede perjudicar extraordinariamente la visión con diversas afecciones como queratoconjuntivitis, queratitis y cataratas prematuras.
De hecho, estas patologías, junto con las infecciones oculares típicas, son las más frecuentes en los meses de verano, incrementándose en torno un 20% durante este período. Más del 50% de las gafas de sol que se venden en el mercado no proporcionan una suficiente barrera contra la radiación ultravioleta (UVB y UVA). Adquirir unas buenas gafas de sol en una óptica o en centros autorizados garantiza la calidad del producto. No se puede decir lo mismo de los bazares y puestos ambulantes, donde las gafas no cumplen con la normativa de la Unión Europea al respecto y carecen de los filtros protectores adecuados.
Según Juan Carlos Martínez Moral, Decano del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, "la radiación solar puede causar serios daños, incluso permanentes, a nuestra salud ocular, por eso es necesario utilizar siempre gafas de sol adquiridas en establecimientos sanitarios de óptica y que absorban el cien por cien de la radiación ultravioleta, ya que esa es la única garantía para que nuestra salud visual y ocular se mantenga intacta". AUMENTO DE LESIONES
Nadie es inmune a las lesiones oculares, pero preferentemente los niños menores de 16 años -cuyos ojos aún no están totalmente desarrollados- y las personas con degeneración macular asociada a la edad (DMAE), principios de cataratas, retinosis pigmentaria, albinismo o intervenidas quirúrgicamente de cataratas deben evitar en todo momento exponerse a la luz solar sin la protección adecuada.
El uso de lentes de mala calidad puede provocar mareos, visión doble, cefalea (dolor de cabeza) y daños oculares. Pero es más, según advierten la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España, en los últimos años han aumentado patologías como las cataratas -factor desencadenante de cerca de 20 millones de casos de ceguera en el mundo cada año_, la conjuntivitis y la fotofobia (hipersensibilidad a la luz), producidas por la utilización de gafas de sol de baja calidad. Estas dolencias pueden estar asociadas a alteraciones graves en la córnea o en la retina que pueden ocasionar la aparición prematura de ciertas enfermedades oculares o incluso una progresiva pérdida de visión.
Los ópticos han elaborado un decálogo de recomendaciones sobre las gafas de sol. Entre los principios de actuación, se aconseja utilizar gafas homologadas y que cumplan con las normativas específicas de la Unión Europea, y adquirirlas siempre en establecimientos sanitarios de óptica y centros autorizados, y nunca en puestos ambulantes o bazares. Que las lentes tengan filtros que absorban las radiaciones ultravioletas (UV) con garantía demostrable y que la gafa tenga la mayor protección lateral posible, son otros elementos a valorar.