Crónica Delincuencia.- Catorce detenidos en la desarticulación de una banda colombiana que atracaba bancos y joyerías

- Los arrestados llegaron a hablar entre sí en japonés para dificultar la investigación policial

MADRID, 17 May. (OTR/PRESS) -

Una organización criminal dedicada a los robos cn fuerza, robos con violencia o intimidación y hurtos ha sido desarticulada por la Policía Nacional, en una operación desarrollada en 15 provincias españolas que se saldó con 14 detenidos. Siete de los detenidos fueron arrestados en Madrid, los otros siete en la localidad granadina de Baza. La mayoría de los arrestados son de origen colombiano aunque soprendentemente, una vez tuvieron conocimiento de que estaban siendo investigados comenzaron a hablar entre ellos en japonés para dificultar así la labor de la Policía que matenía intervenidos sus teléfonos. Sus edades van de los 20 a los 40 años y entre ellos hay algunas mujeres.

Entre los detenidos, se encuentran el propietario de una casa de compra-venta de joyas que adquiría los objetos que los demás integrantes de la banda habían sustraído previamente y un joyero que supuestamente también se dedicaba a lo mismo, ambos españoles. La operación, denominada 'Rulo', se desarrolló en las provincias de León, Cantabria, Málaga, Sevilla, Badajoz, Cádiz, Lugo, Navarra, Jaén, Bilbao, Córdoba y Madrid en colaboración con agentes del GRECO de Levante, las Brigadas Provinciales de Policía Judicial de Sevilla y Cantabria y la Comisaría Local de Baza.

Las investigaciones policiales comenzaron el pasado mes de febrero al detectarse varios robos con fuerza y violencia a representantes de joyería. Los testigos afirmaron que los autores del asalto eran de origen sudamericano y por ello, la Policía, averiguó que formaban parte de una organización criminal más compleja. La banda se dividía en grupos que simultaneaban diversas actividades delictivas como robos con violencia o intimidación a joyeros y representantes del gremio, a furgones blindados, así como robos con fuerza y al descuido.

Los grupos se desplazaban de forma itinerante a numerosas provincias españolas y, tras cometer los delitos, regresaban a Madrid para dar salida a los efectos sustraídos. Para identificarse a la hora de alquilar vehículos para sus desplazamientos o para pernoctar en cualquier establecimiento hotelero, utilizaban documentaciones falsas ,obtenidas a través de funcionarios corruptos, de países como México, Costa Rica, Guatemala y Venezuela.

ROBO CON DISTRACCIÓN

El grupo se dividía de tal manera que unos distraían a los empleados del lugar que fueran a robar, mientras que otros aprovechaban su descuido para sustraer dinero u objetos. En ningún moemento fueron sorprendidos 'in fraganti' y sólo en un par de ocasiones recurrieron a la violencia. A finales del pasado mes de marzo se cometió un robo en Sevilla a un representante de joyería a quien sustrajeron diversas piezas valoradas en unos 300.000 euros. En esta ocasión fueron identificados como presuntos autores del hecho algunos integrantes del grupo que ya estaban siendo investigados previamente.

Uno de los grupos se trasladó después a las provincias de Logroño, Vitoria, Navarra, Guipúzcoa y a Torrelavega, en Cantabria. En esta última localidad fueron sorprendidos cuando trataban de cometer un asalto en dos entidades bancarias. Así, la Policía logró detener a uno de ellos. A finales del mes pasado, otro grupo fue detectado en Badajoz cuando pretendía robar también en una sucursal bancaria, aunque, en esta ocasión, los empleados de dieron cuenta del hecho, por ello, algunos integrantes se desplazaron hacia Don Benito y Villanueva de la Serena, mientras que el resto se trasladó a las provincias de Cádiz, Sevilla y a Marbella.

El amplio radio de acción de la banda hizo necesario crear un gran dispositivo policial para tratar de localizar a los integrantes de la organización tanto en Madrid como fuera de la capital. Por ello, se logró detener a siete de sus miembros en el kilómetro 369 de la carretera A-92, dirección Granada.

OBJETOS INCAUTADOS

Durante los seis meses que la Policía estima que estuvo operando el grupo, se calcula que pudo haber vendido objetos robados por un valor de uno o dos millones de euros. Además, se incautaron 20 kilos de objetos como joyas y teléfonos móviles valorados aproximadamente en un millón de euros y se han recuperado 6.000 euros y entre 1.000 y 2.000 dólares en efectivo.

En el registro de Madrid, se intervinieron aproximadamente 10 kilos en piezas de joyería, 21 pasaportes y cédulas de identidad presuntamente falssos, varios vehículos y 20.000 euros en efectivo. las joyas que se encontraron estaban escondidas en un doble techo que había en el baño de la vivienda.