- Más de siete millones y medio de españoles intenta ampliar conocimientos por libre
MADRID, 31 Mar. (OTR/PRESS) -
Un 30 por ciento de los adultos españoles en edad laboral mantiene inquietudes por reforzar sus conocimientos hasta el punto de cursar bien títulos oficiales, bien cursillos. En la mayor parte de los casos, esta inquietud responde a motivos relacionados con el propio trabajo. No obstante, el deseo de aprender mueve a que nada menos que más de siete millones y medio de españoles en activo y con más de 25 años intentan ampliar conocimientos por libre, es decir, de forma autodidacta. Tres de cada 10 personas de 25 a 64 años han realizado algún tipo de actividad de formación durante el último año, en un 68,4 por ciento de los que realizan actividades de aprendizaje lo hacen por motivos relacionados con el trabajo, según los resultados de la Encuesta sobre la Participación de la Población Adulta en las Actividades de Aprendizaje (EADA) del año 2007 que el INE publica hoy por primera vez. Cabe destacar el descenso que se produce en los porcentajes de población que han realizado actividades de formación según avanza la edad. Así, se pasa del 39,6% de la población entre 25 y 34 años hasta el 8,0% de los adultos de 65 a 74 años. Por sexo, el 28,2% de las mujeres y el 27,7% de los hombres han efectuado algún tipo de actividad de formación. Las comunidades autónomas con mayor participación en actividades de formación son Castilla-La Mancha, Canarias y Madrid, todas ellas con un 32%. Las que presentan una menor participación fueron Asturias y Andalucía, ambas con un 23%.
Los estudiantes de educación para obtener un título oficial (formal) han invertido una media de 414 horas en formación. Tres de cada cuatro de ellos han realizado algún tipo de gasto relacionado con esta formación. El gasto medio ha ascendido a 1.189 euros, cifra que se reparte entre gastos de matrícula, tasas y clases de 920 euros, y unos gastos de material de 269 euros. El 21,5% de las actividades de educación formal se han impartido a distancia. Los hombres optaron por esta modalidad en el 24,3% de las ocasiones, frente al 19% de las mujeres. El uso del ordenador o internet está muy extendido, y ha sido utilizado en siete de cada 10 actividades.
Por su parte, las personas que han participado en educación no formal (cursillos) han realizado de media 1,6 cursos en los últimos 12 meses. Para ello, han invertido en término medio 111 horas en formación, 114 más en estudiar y 37 en transporte. La mitad de los adultos que han efectuado actividades de educación no formal han tenido gastos por ello. El gasto medio ha sido de 696 euros, de los que 452 euros son en concepto de matrículas, clases y tasas y 243 euros por libros y material. El ordenador o internet se ha usado en un 44% de las actividades de educación no formal. Estas actividades se han realizado de forma presencial nueve de cada 10 veces.
Las materias más impartidas han sido informática (18,6%), seguridad y salud ocupacional (9,3%), artes y humanidades (8,0%) y lenguas extranjeras (6,5%). El 38% de estos cursos combinan teoría y práctica. Un 34% son totalmente teóricos y casi el 18% se realizan en el puesto de trabajo y tienen un carácter práctico. El 50% de los adultos con estudios superiores han llevado a cabo actividades de formación. Entre las personas con estudios de primera etapa de secundaria e inferiores este porcentaje se reduce hasta el 15%. El 68,4% de las personas que han realizado alguna actividad de formación lo ha hecho por motivos relacionados con el trabajo, bien por ser necesarios para su trabajo, bien por considerarlo útil a la hora de buscarlo.
Otra actividad medida por la encuesta es el llamado aprendizaje informal, que es la actividad de adquirir conocimientos de forma menos organizada y estructurada que la educación no formal y sin acudir a ninguna institución educativa (lo que podríamos denominar aprender por su cuenta). Más de 7,5 millones de personas, o lo que es lo mismo, uno de cada cuatro adultos ha intentado adquirir conocimientos por su cuenta. Los medios más habituales han sido el material impreso (59,0%), el ordenador (53,5%), aprender de un familiar o amigo (38,9%) o los medios audiovisuales (24,9%). La informática es la principal materia de estudio en este tipo de aprendizaje, en la que se observa una notable variedad de temáticas, destacando la mecánica y electrónica, las ciencias sociales, las artes y humanidades, el aprendizaje de lenguas extranjeras o la salud.
Aunque el 65,0% de los adultos de 25 a 74 años no ha realizado actividades de formación ni está interesado en hacerlo, un 14,7% tiene intención de aprender o de seguir aprendiendo. Los principales motivos por los que estas personas no han querido realizar ningún tipo de actividad formativa son la falta de tiempo, por motivos familiares (22%), problemas de edad o salud (13,8%) o que no lo necesitan para el trabajo (11%).
En cuanto a los obstáculos que han impedido la participación en estas actividades a los adultos que querían realizarlas, destacan la falta de tiempo por responsabilidades familiares (29,7% en los hombres y 45% en las mujeres), la incompatibilidad entre el horario del trabajo y el de la formación (38,4% en los hombres y 26% en las mujeres) y que la formación resultaba demasiado cara (12,3%).
CASI LA MITAD CONOCE IDIOMAS
Casi un 50% de los adultos entre 25 y 64 años conoce algún idioma distinto de sus lenguas maternas. En lo referente a los idiomas, cerca del 30% de los adultos conoce el inglés y un 14,7% el francés. En cuanto al nivel, más de la mitad de las personas admite tener un nivel medio en inglés y un 16% asegura tener un nivel avanzado.
En cuanto a la capacidad de uso del ordenador, el 47,6% de las mujeres y el 40,7% de los hombres afirma que no sabe utilizarlo. Por su parte, el 17,1% de las mujeres y el 18,8% de los hombres que usa el ordenador se considera usuario avanzado.
El 56,2% de los hombres y el 40,4% de las mujeres entre 25 y 74 años lee el periódico casi todos los días. Por su parte, el 64,3% de las mujeres y el 52,6% de los hombres ha leído algún libro por placer en el último año. La lectura de libros está relacionada con el nivel de formación. Así, a mayor nivel educativo, más intenso es el hábito de lectura. El 16,6% de los titulados universitarios manifiesta no haber leído ningún libro en los últimos 12 meses, frente al 58,0% de las personas con nivel de estudios de primera etapa de secundaria o inferiores.
El cine es la actividad cultural preferida. El 22,4% de la población entre 25 y 74 años ha acudido más de siete veces en el último año. En cuanto a la asistencia a este tipo de actividades, el 56% de los adultos entre 25 y 74 años ha ido al cine en el último año, el 48% ha visitado lugares de interés cultural, el 40% ha acudido a representaciones de artes escénicas (teatro, conciertos, ópera,...) y el 37% a algún espectáculo deportivo. El 38,6% de las personas entre 25 y 74 años ha participado en actividades sociales en los últimos 12 meses. Por sexos, las actividades con mayor participación social entre las mujeres son las relativas a las diferentes confesiones u organizaciones religiosas (18,2%) y las de organizaciones benéficas y voluntariado (14,6%). Entre los varones, las más frecuentes son las actividades de organizaciones o grupos recreativos (15,2%) y las correspondientes a diferentes confesiones u organizaciones religiosas (12,1%).