- La adquisición de Schiavone le costará al grupo de Florentino Pérez 102,5 millones de euros
MADRID, 28 Dic. (OTR/PRESS) -
ACS, el grupo constructor que preside Florentino Pérez, ha reforzado su presencia en los Estados Unidos gracias a su última adquisición, Schiavone Construction, una empresa dedicada a la construcción de grandes obras civiles como puentes o grandes avenidas. La operación, bajo un coste de 102,5 millones de euros supone ayudar al desarrollo y la expansión de la empresa por el país de forma rentable, además de aportarle suficiente seguridad jurídica.
La consideración que la constructora ACS tiene de Estados Unidos como el mayor mercado de infraestructuras del mundo ha hecho que se lance a la conquista del sector norteamericano en el marco de su objetivo de expansión internacional. Así, teniendo en cuenta que el país cuenta con grandes perspectivas de crecimiento para los próximos años, fundamentalmente en obra civil y residencial, el grupo de Florentino Pérez ha comprado la americana Schiavone Construction.
La operación responde a un objetivo estratégico de la empresa de aumentar su presencia internacional de forma rentable y en mercados que aporten la suficiente seguridad jurídica y se ha llevado a cabo bajo un coste de 150 millones de dólares (102,5 millones de euros). El grupo que preside Pérez manifestó en un comunicado su intención de apoyar el desarrollo de la empresa en los países en los que ya está consolidada, así como abrirle otros ámbitos de actuación.
Schiavone cuenta actualmente con una cartera de obra pendiente de ejecutar por importe de 800 millones de dólares (unos 547 millones de euros), en el que se incluye el contrato, adjudicado este mes en consorcio con Skanska y Shea, para la construcción de la línea 7 de metro de Nueva York por 1.144 millones de euros.
De esta forma, la meta de ACS es el área de infraestructuras, ya que Schiavone se dedica principalmente a las grandes obras civiles como puentes, grandes avenidas y carreteras. En este sentido, el grupo ya tiene proyectos como la privatización de la autopista Pennsylvania Turnpike.
MAYOR PRESENCIA DEL SECTOR EN EE.UU
ACS ya cuenta con un hueco en la construcción estadounidense desde el pasado mes de julio de 2006, fecha en la que su filial Dragados estableció los pilares de su presencia internacional en el país. En aquella ocasión se adjudicó el primer contrato del plan de ampliación del metro de Nueva York por 428 millones de dólares, y el de rehabilitación de la autopista I-287 del Norte del Estado de Nueva York.
A partir de entonces, comenzó su competición en el mundo de infraestructuras, lo que le llevó a crear una filial para EE.UU, Dragados USA, y a abrir oficinas en Nueva York, Miami, San Francisco y Austin. Posteriormente, se hizo con las obras de rehabilitación de tres presas neoyorkinas.
Pero el grupo también cuenta con presencia indirecta en Estados Unidos, a través de Hochtief, grupo alemán del que es primer accionista desde comienzos de año y que tiene una filial en el país, Turner. Este año ha resultado ajetreado para las inversiones de ACS ya que, además de estas adquisiciones, la constructora protagonizó distintas desinversiones como la de su participación en Urbis, su filial de autobuses Continental Auto, y de Desarrollo de Concesiones Aeroportuarias (DCA), compañía con intereses en la gestión de 15 aeropuertos en México, Jamaica, Chile y Colombia.
Con todo ello, ACS se suma a la apuesta de las grandes compañías del sector, que se lanzan al mercado estadounidense tras detectar la tendencia actual a la privatización de la financiación de las infraestructuras del país. De hecho, tienen ya presencia allí Ferrovial, con concesiones de infraestructuras y la constructora Weber; FCC, con plantas de cemento y contratos de servicios y mobiliario urbano; Acciona, que tiene instalaciones de energías renovables; Sacyr Vallehermoso (edificios en Miami); Abertis (gestión de aeropuertos) y OHL, que realizó compras de edificios locales.