- Rubalcaba apunta que esta hipótesis descartaría la relación entre los dos detenidos en Francia y la explosión de la T4
MADRID, 11 Ene. (OTR/PRESS) -
El atentado en la T4 de Barajas que costó la vida a dos personas fue la respuesta de ETA a "una operación frustrada" del comando Vizcaya. Esta es la hipótesis con la que actualmente trabajan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que evidenciaría que los dos presuntos etarras detenidos en Francia el pasado martes relacionados con el zulo de Amorebieta -y pertenecientes al comando Vizcaya- no tendrían nada que ver con el atentado de pasado día 30 de diciembre en Madrid. Así lo confirmó hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras su reunión con el consejero vasco de Interior, Javier Balza.
En una insólita rueda de prensa conjunta, Rubalcaba y Balza comparecieron, en el Ministerio del Interior para informar sobre una reunión que ambos consideraron "muy productiva". En la misma los responsables de Interior del Gobierno vasco y el Ejecutivo autonómico se comprometieron tras la ruptura del alto el fuego de ETA a "reforzar las líneas de coordinación que existen entre las tres fuerzas de seguridad (Policía, Guardia Civil y Ertzaintza)". Un encuentro que como apuntó Balza, "no inventa nada pero refuerza el compromiso ya existente por la lealtad y la seguridad".
Pero el tema central de la rueda de prensa de Balza y Rubalcaba fueron las novedades respecto al atentado de Barajas. El ministro afirmó que tras las últimas revelaciones "las hipótesis en las que trabaja la Policía" es que el comando Vizcaya -al que pertenecen los dos detenidos el martes en Francia- es distinto del que atento en Barajas.
"Se trata de dos comandos distintos, uno actúa en Vizcaya y otro atentó en la T4 viniendo desde Francia", señaló Rubalcaba que apuntó que que la acción de Barajas vino dada porque el comando de Vizcaya "falló en su intento". Así el atentado de la T4 fue la respuesta de ETA a "una operación frustrada" que intento "rehacer" a través de otro mecanismo.
"TODO SON HIPÓTESIS"
En todo caso Rubalcaba, advirtió que a día de hoy "todo son hipótesis" y que la investigación que varia en función de las aportaciones, de los datos nuevos. Así, y escudándose en la prudencia, el ministro no quiso precisar si la intenciones de Asier Larrinaga, Garikoitz Etxeberria, y otros dos etarras que permanecen fugados, era atentar en el aparcamiento de Barajas o en algún otro punto de España cuando la Ertzaintza descubrió el zulo de Amorebieta, el 23 de diciembre, desbaratando así sus planes.
En cuanto a las investigaciones sobre el tipo de explosivo, señaló que el estudio "está bastante avanzado", pero señaló que todavía no está concluido el análisis de las más de 100 muestras con las que trabajan los expertos. Rubalcaba avanzó que en las próximas horas se dará a conocer un informe preliminar.