- En la concentración en el Frontón de la Esperanza se encontraban varios dirigentes de Batasuna, como Otegi o Joseba Permach
BILBAO, 4 Feb. (OTR/PRESS) -
La Ertzaintza detuvo hoy a las 19 personas condenadas por el caso Jarrai-Haika-Segi que permanecían huidas de la justicia, tras su participación en una concentración en el Frontón de la Esperanza en Bilbao. Estas detenciones, junto a la de los otros cuatro que se produjo tras la sentencia del Tribunal Supremo, elevan la cifra total de arrestados a 23. Junto a los condenados, en el frontón se encontraban varios centenares de jóvenes y varios miembros de la ilegalizada Batasuna, con Arnaldo Otegi, Joseba Permach o Jone Goirizelaia.
La concentración en el Frontón de la Esperanza se inició después de que varios grupos de jóvenes se acercaran al Casco Viejo, donde un particular había convocado una manifestación que, que fue prohibida por el Departamento de Interior al considerar que era una sustitución de una primera convocatoria, prohibida por el juez Baltasar Garzón, al considerar que estaba organizada por Segi.
La dirigente de la ilegalizada Batasuna, Jone Goirizelaia, denunció que "cuando se está reivindicando el diálogo y el acuerdo para buscar soluciones, no es admisible la fórmula de los golpes, de la disolución de manifestaciones" o de "impedir el ejercicio de un derecho fundamental". En este sentido, Goirizelaia añadió que "nos mantenemos en una situación de excepción, donde los derechos fundamentales de una parte" de la ciudadanía vasca "siguen siendo vulnerados, golpeados e interrumpidos por la fuerza".
A pesar de la prohibición de las movilizaciones, varios miembros de la ilegalizada Batasuna se concentraron en el Frontón de la Esperanza, donde acudieron también los centenares de jóvenes que se encontraban en el Casco Viejo. Momentos después se presentaron en el Frontón los 19 condenados -que estaban huidos- por el caso Harrai-Jaika-Segi, donde anunciaron su intención de permanecer en el interior del Frontón hasta que llegara la Policía Autónoma Vasca.
Precisamente, uno de los condenados, Ibon Meñika, acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "condenar" a la juventud vasca que "apuesta por la resolución del conflicto". Meñika, que pidió el apoyo de la sociedad a los jóvenes vascos, aseguró que la organización y la lucha "son necesarias para que se respeten los derechos políticos que a este país le corresponden". Meñika hizo un llamamiento para que la ciudadanía participe en la manifestación convocada para el próximo 10 de febrero por el movimiento juvenil vasco.
En el momento en el que los agentes de la Ertzainzta accedieron al interior del Frontón, los detenidos se colocaron en una esquina con una pancarta en la que se podía leer 'Dale una oportunidad a la independencia. Juventud vasca adelante", mientras que los jóvenes asistentes se sentaron en el suelo rodeándoles. Finalmente, la Policía Autónoma Vasca empezó a desalojar, uno a uno a los condenados, que inmediatamente fueron detenidos, sin oponer resistencia, entre los gritos de apoyo de los centenares de jóvenes allí presentes.
Estos jóvenes, entre los que se encuentra Olatz Dañobeitia -miembro de la comisión negociadora de Batasuna-, estaban siendo buscados desde que se dio a conocer la sentencia del Tribunal Supremo en la que se consideraba a Jarrai, Haika y Segi como organizaciones terroristas, y en la que se condenaba a un total de 23 personas a seis años de prisión. Cuatro de ellos fueron detenidos tras conocerse la resolución.
ESTADO DE DERECHO
En relación con estos hechos, el portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, afirmó que la detención de estos 19 miembros de Jarrai-Haika-Segi representa "sencillamente, el funcionamiento normal" del Estado de Derecho. López Garrido subrayó que lo importante es que las resoluciones judiciales "se cumplen" y que estas personas van a pasar a disposición judicial, "con independencia de las circunstancias" en que se han producido las detenciones. En este sentido, el portavoz socialista aseguró que "saben que en España, antes o después, quien la hace la paga".
Por su parte, la presidenta del PP vasco, María San Gil, afirmó que la aparición de los 19 condenados de Harrai-Haika-Segi es "una osadía más al Estado de Derecho, una burla y una escalada en la ofensiva terrorista" que refelja "la debilidad de la política antiterrorista del Gobierno de Zapatero". A su juicio, la concentración en el Frontón de la Esperanza es "una ofensiva", además de "un acto de propaganda por parte de los batasunos".