- El PSE dice que dialogar ahora con la formación abertzale es "hablar por hablar" y Permach les acusa de "cerrar puertas a la solución"
BILBAO/SAN SEBASTIÁN, 2 Feb. (OTR/PRESS) -
El PNV no tiene reparos en reconocer que habla con Batasuna, pero con matices. Hoy, su presidente, Josu Jon Imaz, admitió "sin tapujos" que hay contactos con la formación ilegalizada, pero puntualizó que esto no se convertirá en "un diálogo político" hasta que la coalición abertzale rechace y condene la violencia. Pero para el PSE, dialogar con Batasuna en estos momentos es sólo "hablar por hablar", ya que para intentar alcanzar acuerdos, es necesaria "una interlocución válida" cuyas posiciones "estén avaladas" por aquellos a quienes representan. Del otro lado, el portavoz de Batasuna Joseba Permach señaló que la postura de los socialistas "no es constructiva" y les acusó de "cerrar puertas a la solución".
"Hay que hablar con el diablo si es necesario", volvió a proclamar Imaz que señaló que el único fin de sus contactos con Batasuna es realizar exigencias a la izquierda aberzale para lograr que se desvincule con la violencia. En este sentido aseguró que "en este mundo están pasando cosas" y, aunque "es evidente que son pasos mucho más pequeños de los que yo entiendo que son necesarios", para Imaz también parece indudable que "todo lo que sea la deslegitimación política y social del mundo de ETA" puede colaborar "de forma extraordinaria en que este tema desaparezca cuanto antes".
"Lo digo sin ningún tapujo. Yo estoy hablando con todo el mundo, lo voy a seguir haciendo y, si no, sería muy irresponsable, pero no nos hagamos trampas en el solitario, no hay diálogo político", proclamó el líder del PNV que señaló que para hablar de cuestiones políticas ha de existir "un movimiento claro y firme de ETA poniendo fin, de forma definitiva a la violencia" o que Batasuna alce claramente su voz y rechace "de forma firme" la violencia de ETA o "exija inmediatamente a ETA el cierre definitivo de la violencia".
Pero al margen de estas exigencias, en el PSE cuestionan una premisa principal: la validez de Batasuna como interlocutor. El dirigente de los socialistas vascos, Miguel Buen señaló que no existe la posibilidad de reactivar el diálogo con Batasuna "en las mismas condiciones que con anterioridad" y apuntó que "hablar con alguien para tratar de llegar a un acuerdo", es necesario que la otra parte tenga "una posición determinada que pueda ser avalada por quien representa. Lo contrario "es hablar por hablar", apuntó.
"Hace falta interlocución válida y esa validez se la da el hecho de que las posiciones que mantengas en una mesa sean posiciones que cuando se aproximen y puedan ser suscritas por las dos partes estén avaladas también por quien tú representas", insistió. Preguntado por las críticas de la izquierda abertzale a los socialistas apuntó que Batasuna "dice muchas cosas y echa muchos balones fuera cuando es incapaz de cumplir un mínimo acuerdo de mantener una posición durante dos reuniones seguidas". "Si alguien ha incumplido sus propias posiciones ha sido ETA: robo de pistolas, robo de explosivo, bomba en la T4 en Barajas. Eso son incumplimientos, todo lo demás son palabras", denunció Buen.
BATASUNA Y PP, CONTRA LÓPEZ
Una postura, la de los socialistas vascos, que desde Batasuna tachan de "poco constructiva" de cara a alcanzar una "solución" que permita avanzar en la resolución del "conflicto". "El PSE-EE sabrá por qué en estos momentos desea cerrar públicamente las puertas a la solución", afirmó Permach que se refería así a las declaraciones de ayer de Patxi López en las que negó "rotundamente" que mantuvieran contactos con Batasuna y calificó de "error" que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, celebre nuevas reuniones con Batasuna "como si no hubiera sucedido nada".
A las afirmaciones de López también se refirió la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, que afirmó que el líder del PSE carece de "credibilidad" cuando afirma que su partido no mantiene contactos con Batasuna, por lo que le pidió que lo "avale con hechos" como la voluntad de ilegalizar al Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV). "las palabras se las lleva el viento", sentenció.