- Determinados colectivos profesionales, autónomos y empresarios encubren sus verdaderos ingresos de cara a la 'vuelta al cole'
MADRID, 17 Sep. (OTR/PRESS) -
Los gastos de la 'vuelta al cole' agudizan el ingenio de determinados colectivos profesionales, autónomos y empresarios, quienes se aprovechan de la impunidad fiscal existente para declarar menos ingresos de los que realmente perciben. Así lo denunciaron hoy técnicos del Ministerio de Hacienda, quienes se refirieron en concreto a la importancia de estas rentas para acceder a las ayudas que el Ministerio y las distintas consejerías de Educación conceden cada año en forma de becas y demás ayudas.
Desde el denominado Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública (Gestha), se recordó que los ingresos de una familia son uno de los criterios básicos fijados por las autoridades a la hora de otorgar ayuda que sufragan, total o parcialmente, la vuelta a las aulas o incluso de cara a elegir un centro de enseñanza. Sin embargo, según los técnicos, la declaración de la renta no siempre constituye un "indicador real" ni un "instrumento fiable", según el consejero de Gestha, Javier Sánchez.
En concreto, señalan a algunos colectivos profesionales, autónomos y empresarios que declaran "rentas inferiores a las que realmente perciben". Así, no plasmarían objetivamente sus ingresos, algo que en ocasiones se salvaría con una simple observación detallada. "El asalariado tiene una retribución media de 19.800 euros, sin embargo, en aquellas actividades que no están sujetas a un control tan estricto como nuestros sueldos, la declaración da lugar a una situación incomprensible en la que la actividad de un arquitecto o un fontanero se corresponde con una renta de 9.800 euros", añadió.
POCAS POSIBILIDADES DE LOS ASALARIADOS
Frente a quien trabaja por cuenta propia, los asalariados tienen un "escaso margen" de fraude fiscal en este aspecto. Sánchez apuntó que igual que existe una vigilancia "brutal" sobre rendimientos de trabajo, como pagas o ingresos extraordinarios, las actividades empresariales no reciben la misma atención, porque a Hacienda "aún no le interesa mucho dirigir sus esfuerzos en la lucha contra el fraude hacia esos sectores".
Sin embargo, si lo hiciesen, las bolsas de fraude se reducirían en España en torno a diez puntos porcentuales, hasta el 13%, y se acercarían más a los indicadores de la UE. Además, significaría una recaudación extra de unos 38.000 millones de euros, si bien esta picaresca sólo representa un escaso porcentaje de la economía sumergida. Se calcula que en España se mueven bajo la mesa alrededor de 240.000 millones de euros, un 23% del PIB.