WASHINGTON 4 Feb. (OTR/PRESS) -
La intachable carrera deportiva de Michael Phelps, el héroe de los Juegos de Pekín, se ha visto salpicada por las fotografías publicadas el pasado fin de semana por el periódico 'News of the World' en las que se veía al nadador consumiendo marihuana. Poco tardaba Phepls en disculparse ante sus fans, pero la cosa no iba a quedar ahí y, ahora, el deportista será investigado por la policía estadounidense por consumo de esta sustancia.
A vuelto a ser el periódico británico, en una información recogida por otr/press, quien se ha echo eco de esta información citando para ello al sheriff del condado de Richland, Leon Tott, quien asegura que presentará cargos contra el deportista si logra demostrar que consumió mariguana en su jurisdicción, el estado de Carolina del Sur. "Este caso no es diferente a otro", afirmó Lott, que tiene fama de ser muy duro con el tema de drogas. "Este caso podría ser mucho más sencillo porque tenemos fotografías de alguien consumiendo drogas y una confesión parcial. Es un caso relativamente sencillo una vez que podamos determinar dónde ocurrió el delito" apuntó.
En este sentido, el 'News of the World' informa sobre las imágenes que habían sido tomadas en una fiesta universitaria en la Carolina del Sur, a la que Phelps asistió en noviembre pasado. Es decir, que si la investigación finalmente confirma el consumo de marihuana por parte de Phelps, éste podría enfrentarse a una pena de hasta 30 días de cárcel y una multa de 570 dólares, tal y como estipulan las leyes de este estado.
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Este bache no impedirá a Phelps seguir ganando dinero. Así, tras su confesión en un comunicado, firmas como 'Speedo' y 'Omega' ya ha confirmado que no tienen intención de alejar al campeón olímpico de sus campañas, sin embargo, los expertos opinan que la imagen del joven "está absolutamente dañada por esto", opinó Robert Boland, profesor de la Universidad de Nueva York.
Además, la prensa ya está recordando que en 2004, unos meses antes de ganar seis medallas de oro y dos de platas en Atenas el atleta, entonces de 19 años, se declaró culpable de conducir ebrio, un suceso por el que también tuvo que se disculparse públicamente.