- Alicia Koplowitz toma una participación en la eléctrica escocesa del 1,21% después de comprar un 2 por ciento en Iberdrola
MADRID, 15 Feb. (OTR/PRESS) -
La Comisión Europea aprobó hoy sin condiciones la adquisisción de la compañía eléctrica británica Scottish Power por parte de la española Ibedrola por 17.100 millones de euros. La CE ha dado su visto bueno tras constatar que la operación y los posibles resultados de la misma no tendrán un impacto negativo sobre la competencia. Asimismo, la empresaria Alicia Koplowitz adquirió hoy el 1,21% de las participaciones de la eléctrica escocesa, que tienen un valor de 94 millones de euros. Días atrás, Koplowitz había tomado posición también en Iberdrola, donde compró un 2% del capital por 586 millones de dólares. Koplowitz se ha hecho con un paquete de 18,05 millones de acciones de la compañía escocesa. En concreto, tiene acciones de forma directa representativas del 0,10% y derivados equivalentes a otro 1,11% del accionariado de la británica. Fuentes de Omega Capital explicaron que la inversión de Koplowitz responde a la baja cotización actual de Scottish Power y al hecho de que parte de las acciones de esta empresa se cambiarán por títulos de Iberdrola una vez culmine el proyecto para comprar a la británica.
Respecto al pronunciamiento sobre la fusión de la Comisión Europea, Bruselas considera que el fortalecimiento financiero de la empresa española no supondrá un riesgo para la competencia en los mercados de la energía de Reino Unido o España por el limitado alcance de las actividades de las partes y la gran potencia de sus rivales. Además, el Ejecutivo comunitario recordó que Scottish Power no tiene ninguna actividad en España ni planes para tenerla en el futuro. Según la CE, los solapamientos horizontales entre las actividades de Iberdrola y Scottish Power se limitan únicamente a los mercados europeos de trading de electricidad y comercio de derechos de emisiones de CO2, y en todo caso la cuota conjunta del grupo resultante es "muy limitada".
En todo caso, ambas empresas se solaparán en el mercado de generación de electricidad británico, ya que Iberdrola tiene planes para desarrollar parques eólicos en ese país. Incluso para esta posible entrada en el mercado del Reino Unido de la eléctrica española, Bruselas no ha puesto ningún inconveniente, concluyendo que la cuota conjunta de las dos empresas tampoco plantea preocupaciones de competencia ni en Reino Unido ni en su conjunto, ni en Escocia. Además, la sociedad resultante de esta fusión seguirá teniendo rivales muy fuertes y eficaces con cuotas de mercado muy importantes.
INCENTIVOS FISCALES
La Comisión también estudió el posible impacto en la fusión del sistema de incentivos fiscales de España que permite a las empresas españolas que adquieren acciones en compañías extranjeras amortizar el coste del fondo de comercio y decucirse de los impuestos hasta el 12% del precio pagado si la compra lleva consigo un incremento de las exportaciones. El reglamento de fusiones obliga al Ejecutivo comunitario a examinar si estso incentivos pueden incrementar la potencia financiera de las partes hasta el punto de que , en combinación con otros factores, la fusión obstaculice de manera significativa la competencia en los mercados energéticos afectados, es decir, la fusión no debe crear una competencia desleal desfavoreciendo a otras empresas del sector.
Finalmente, Bruselas concluyó que esto no ocurrirá con la fusión entre Iberdrola y Scottish Power. Lo más probable es que Iberdrola acabe beneficiándose de un incentivo fiscal de hasta el 10% de la facturación de Scottish Power en 2006, pero en todo caso, la CE no prejuzga si estos incentivos constituyen o no ayudas públicas ilegales ya que su análisis sólo se basa en si la fusión afectará o no a la competencia.