Actualizado 23/01/2007 21:45

Crónica Internacional.- El fiscal general de Israel acusa al presidente de violación y acoso sexual a sus secretarias

- Sus abogados aseguran que si finalmente es llevado ante un tribunal dimitirá de su cargo como jefe de Estado temporalmente

TEL AVIV/MADRID, 23 Ene. (OTR/PRESS) -

En una decisión sin precedentes en Israel, el fiscal general del Estado, Menachem Mazuz, decidió hoy presentar el acta de acusación formal contra el presidente hebreo, Moshe Katsav, por los presuntos delitos de violación, abuso sexual, obstrucción a la justicia y abuso de poder que denunciaron cuatro de sus empleadas durante su etapa como ministro y como jefe de Estado. Los abogados del presidente aseguraron que, si finalmente Katsav debe sentarse en el banquillo de los acusados, cumplirá su promesa ante la Corte Suprema de Justicia y dimitirá temporalmente de sus funciones.

La oficina del fiscal general de Israel emitió hoy mismo un comunicado a los medios de comunicación en el que explicó que sus investigaciones en torno a las denuncias contra el presidente hebreo han arrojado suficientes evidencias que sostienen las acusaciones. Contra Katsava pesan en estos momentos los delitos de violación, abuso sexual, relaciones sexuales mediante abuso de poder, obstrucción a la Justicia y aceptación sobornos.

La decisión de Mazuz se esperaba con incertidumbre en Israel desde hace seis semanas, después de que las Fuerzas de Seguridad hebreas recomendaran al fiscal general, a finales de octubre, que procediera a la imputación del jefe de Estado, cargo que ocupa desde 2000. Uno de los letrados de Kashav, David Libai, aseguró a los medios de que cumplirá su promesa ante la Corte Suprema de Justicia y cesará de su cargo como presidente de Israel si finalmente es juzgado, aunque "luchará por demostrar su inocencia".

Otro de sus abogados, Sharon Nahari, admitió que el presidente israelí se encuentra "triste", aunque no ha perdido la esperanza de que el fiscal general del Estado cambie de opinión en la vista que se debe celebrar. Las denuncias contra Kashav comenzaron el pasado verano, cuando una de sus empleadas en la Presidencia denunció que el jefe de Estado la había obligado a mantener relaciones sexuales en su oficina. A raíz de esta denuncia, otras tres empleadas durante su etapa como ministro de Turismo, entre 1998 y 1999 presentaron denuncias similares.

Kineret Barashi, el abogado de una de las víctimas, se congratuló por la decisión del fiscal general. "Las noticias de que finalmente el presidente del Estado ha sido acusado son satisfactorias, porque demuestran que el sistema de Justicia funciona y no se echa atrás aunque el presidente del país esté envuelto", consideró el letrado. Mientras, en el Parlamento los partidos políticos aprovecharon la coyuntura para exigir la dimisión "inmediata" de Kashav.

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