- Protestas frente a la sede de Gobierno de Shindand por la muerte de civiles en la operación militar estadounidense
KABUL/MADRID, 30 Abr. (OTR/PRESS) -
Las tropas estadounidenses y británicas que componen el contingente de la OTAN destacado en Afganistán han lanzado sendas operaciones contra la resistencia talibán en las provincias de Herat y Helmand, al Este y al Sur del país asiático, respectivamente. Mientras la 'operación Silicon', bajo mando británico, se centró los campos de opio de los talibán, las tropas estadounidenses lanzaron una nueva fase de la 'operación Achilles' que se convirtió en una de las más sangrientas que se recuerda, con más de 130 personas muertas. Aunque el mando de EE.UU. en Afganistán informó de que todos ellos eran talibanes, centenares de personas se manifestaron frente a la sede de gobierno de la ciudad de Shindand para protestar por las muertes civiles que se produjeron.
La 'operación Silicon' comenzó hoy y se centró principalmente en el valle de Sangin, donde los márgenes del río Darya-ye Helmand propician el crecimiento de todo tipo de vegetación, circunstancia que los talibán aprovechan para sus cultivos de amapola del opio. Disparos de artillería y fuego desde las metralletas pesadas de los helicópteros de combate Apache acompañaron a la incursión, en la que participaron más de 3.000 soldados -1.100 británicos, 600 norteamericanos y más de 1.000 afganos, así como efectivos de Holanda, Dinamarca, Estonia y Canadá.
El despliegue del contingente se inicó en Gereshk, una ciudad que forma parte del anillo estratégico del mando militar de Reino Unido en Afganistán, toda vez que es un punto estratégico en la carretera que une Kandahar con Helmand. Desde sus posiciones en los campos de cultivo de amapolas de opio, los talibán respondieron con réfagas de fuego y disparos de mortero, aunque la OTAN no informó de que se hubiesen producido bajas. "La operación Silicon ha destruido con éxito muchas posiciones que los talibán usaban para sus emboscadas", informó en un comunicado la Organización Trasatlántica.
Mientras, las tropas bajo mando estadounidense lanzaron una nueva fase de la 'operación Achilles' con una ofensiva en el valle de Zerkoh, en la provincia de Herat, precisamente la zona Oeste del país de cuya seguridad se encargan los soldados españoles. Aunque la ofensiva norteamericana contó con el apoyo de efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), el contingente español de la Fuerza de Reacción Rápida (QRF) de la Base de Apoyo Avanzado de Herat no participó en una fe las ofensivas más sangrientas que se recuerdan en Afganistán.
PROTESTAS EN SHINDAD
Según los datos ofrecidos por el mando estadounidense en el país, 87 militantes talibanes fueron abatidos durante las 14 horas que duró la operación, en la que participó la Fuerza Aérea con varios bombardeos sobre el valle. A estas bajas enemigas, según el Ejército de EE.UU. se unen los 49 talibán abatidos dos días antes. En total más de 136 insurgentes caídos según los militares estadounidenses, pero muchos civiles según varios centenares de afganos que protestaron ante la sede de gobierno y la comisaría de la ciudad de Shindand.
"Los americanos nos están matando, somos inocentes", proclamaban más de 500 personas, que se dispersaron cuando alguno de los presentes abrió fuego contra el edificio estatal. Si los datos del Ejército estadounidense son ciertos, esta fase de la 'operación Achilles' ha sido una de las más sangrientas que se han producido en el país, después de que la OTAN informara en enero de la muerte de más de 150 talibán que trataban de cruzar la frontera desde Pakistán