Actualizado 26/10/2007 20:50

Crónica Justicia.- El Gobierno cree que "el tres por dos" del PP en el TC responde a que "perdió las elecciones"

- Los populares presentan la recusación contra tres magistrados progresistas para "devolver las aguas a su cauce".

MADRID, 26 Oct. (OTR/PRESS) -

Con el escrito de recusación del PP a tres magistrados progresistas del Tribunal Constitucional registrado en el organismo desde la mañana de hoy, la reacción del Gobierno era tan sólo cuestión de tiempo. La vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega, consideró las impugnaciones un "tres por dos" que responde a que el principal partido de la oposición "perdió las elecciones" de marzo de 2004 y "dejó de gobernar". Sin embargo, para el secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, es el Gobierno el que pretende "sabotear" el TC y "demorar" el pronunciamiento del organismo sobre el recurso de su partido al Estatut, por lo que aseguró que los populares sólo pretenden "devolver las aguas a su cauce".

El PP presentó el escrito de recusación a los magitrados Pablo Pérez-Tremps, Pascual Sala (ex presidente del Consejo General del Poder Judicial en la etapa de Felipe González) y Manuel Aragón, esta misma mañana, alegando la existencia de datos que apuntan que estos tres miembros del TC pudieron acordar con la presidenta del Constitucional, María Emilia Casas, su apoyo a la reforma de la Ley Orgánica del organismo (LOTC). Los populares basan su petición de recusación en los mismos motivos alegados por el Gobierno para impugnar a los conservadores Roberto García-Calvo y Jorge Rodríguez Zapata, esto es, que los magistrados ya tienen un criterio formado del asunto a debatir, en detrimento de la debida imparcialidad.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y preguntada por este asunto, la vicepresidenta recordó que la recusación es "una institución procesal que está regulada en el ordenamiento jurídico" y cuya finalidad "es garantizar la imparcialidad de los tribunales", una "pieza básica para tener derecho a un juicio justo". Así, aseguró que el Gobierno actuó "con motivación, en base a unos hechos y con arreglo a la ley" y confió en que las recusaciones del PP sean también "una decisión ajustada a Derecho" y no "en base a criterios políticos o partidistas".

"Espero que no se trate de un tres por dos. Me preocupa mucho que sea así, porque esto no es una oferta promocional, es algo mucho más serio, estamos hablando de garantizar la imparcialidad de un tribunal", sentenció De la Vega, que apeló a "la responsabilidad" de los dirigentes del PP "para que actúen con lealtad a la Constitución". No obstante, señaló que "no hay muchas esperanzas de que sea así", pues "en poco más de 24 horas" el PP "ha decidido bloquear la renovación del CGPJ y ha anunciado que va a bloquear el funcionamiento del TC".

"Me parece una situación muy grave", aseveró la vicepresidenta, que añadió que "no es ni sensato, ni lógico, ni razonable que ningún partido político, intente bloquear el normal funcionamiento de las instituciones por la única razón de que perdió las elecciones y dejó de gobernar". En todo caso, De la Vega dijo confiar en "la pericia, el rigor y la capacidad", así como "en la independencia e imparcialidad" de los miembros del TC, que son los que "a la vista de las situaciones que se le plantean decidirán".

LAS AGUAS, A SU CAUCE

El secretario de Comunicación del PP fue el encargado de justificar, en rueda de prensa, las tres recusaciones que exige la formación que lidera Mariano Rajoy. Según el dirigente popular, el PP ha asumido "la responsabilidad" que le corresponde como parte en un proceso judicial tan importante como la impugnación de la reforma parcial de la LOTC y "defendiendo" los intereses de los ciudadanos frente a los intentos de "bloquear" y "manipular" el TC del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Así, se trataría de "devolver las aguas a su cauce", según Elorriaga.

En esta línea, el responsable de Comunicación del PP dijo que "se sabe ya" que, a instancias de Casas "todos" los magistrados "emitieron opiniones sobre la reforma que se iba a realizar". "Si todos emitieron su juicio, o todos están prevenidos y son recusables o ninguno lo está. Lo que no es posible es que en función de que unos lo hiciesen oralmente -supuestamente los tres progresistas- y otros por escrito -los dos conservadores- es que unos sean recusables y otros no", argumentó Elorriaga, que afirmó que sólo se ha recusado a tres porque es de los que tienen información pública "aparentemente suficientemente contrastada", y que no ha sido desmentida, de que emitieron su opinión sobre la LOTC verbalmente.

"Es evidente que quien está llevando al TC a una situación límite es el Gobierno socialista", sentenció Elorriaga, que acusó al Ejecutivo de intentar "alterar" las normas para elegir al presidente y al vicepresidente del TC sin el consenso del PP y, ahora, de tratar "sabotear" el organismo para que no se pronuncie antes de las elecciones de 2008 sobre el recurso de inconstitucionalidad contra el Estatut. Por ello, pidió al Ejecutivo, que el pasado viernes tomó una decisión "sin precedentes en democracia" y de "una envergadura inmensa", que "cese en el intento de interferencia en el funcionamiento de todos los órganos judiciales y de las más altas instituciones del Estado".

Además, Elorriaga no quiso pronunciarse sobre si el PP retiraría su recusación si el Gobierno lo hiciera antes, aunque sí señaló que una solución al bloqueo que podría sufrir el TC es que el organismo no admita ninguna de las impugnaciones. Al ser preguntado si las recusaciones del PP no retrasarán aún más su pronunciamiento en torno al Estatut, el popular precisó que "nadie lamenta más que el PP que se demore". Por último, calificó de "completamente excesivo" que pasado año y medio el TC no haya emitido su dictamen y, aunque hay recursos que se están retrasando 10 y 12 años, dijo que "no es admisible" que en una ley de la trascendencia pública y política del Estatut no se haya pronunciado.

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