Actualizado 08/05/2008 20:03

Crónica Líbano.- Hezbollah advierte de que el Gobierno de Beirut ha declarado la "guerra" con sus últimas medidas

- La capital vive el segundo día de violencia sectaria marcado por el bloqueo de las comunicaciones

BEIRUT, 8 May. (OTR/PRESS) -

La lucha entre la oposición islamista y el Gobierno pro occidental en Líbano vivió hoy su segundo día, con enfrentamientos en las calles, cortes de carreteras o el bloqueo del aeropuerto, entre otras acciones generadoras de un clima de parálisis y tensión. Este nuevo episodio en la crisis de la estancada política libanesa sigue sin tener un rumbo claro, si bien Hezbollah, principal facción opositora, advirtió de que las últimas iniciativas del Ejecutivo suponen una "declaración de guerra".

El líder de Hezbollah, Hassan Nasralah, acusó hoy al Gobierno de haber iniciado el conflicto obligando al desmantelamiento de la red de comunicaciones de la formación opositora. "Esta decisión es, primero de todo, una declaración de guerra" contra "la resistencia y sus armas en beneficio de Estados Unidos e Israel", denunció en rueda de prensa. Lo cierto es que, al margen del término que se utilice, Líbano, sin presidente desde el pasado mes de noviembre por la falta de acuerdo, sufre un auténtico clima de conflicto civil que fuentes de la oposición puntualizan que no quedará desconvocado hasta que el Ejecutivo varíe su posición.

Partidarios de Hezbollah mantuvieron bloqueado hoy por segundo día consecutivo, el aeropuerto de Beirut, así como otras importantes arterias de la capital. La empresa de transportes nacional, 'Middle East Airlines', suspendió sus vuelos a la espera de "avances positivos". Por su parte, partidarios del Gobierno bloquearon la carretera que une Beirut con el sur del país, predominante chií, y establecieron barricadas en la principal carretera que lleva a la frontera con Siria, uno de los apoyos clave de la oposición.

Además, en el Valle de Bekaa, localizado en el este del país, también se produjeron enfrentamientos entre las dos partes. De momento, no se tienen constancia de víctimas mortales, al margen de heridos y detenciones.

RIESGO EN EL EJÉRCITO

La crisis no sólo se palpa en la calle, sino que también pone en riesgo la cohesión de las principales instituciones del país. Al caos gubernamental y el vacío en la Presidencia se sumó hoy el Ejército, preocupado por las repercusiones de estos enfrentamientos en su seno interno. En un comunicado, la autoridad militar afirmó que "la continuación de la situación daña la unidad del estamento militar". De hecho, la fragmentación del Ejército en bandos sectarios en 1976 fue un momento clave en la caída libanesa.

Entretanto, los militares se encuentran desplegados por el país, especialmente en Beirut, según informaciones de 'Al Jazeera' recogidas por otr/press. Sin embargo, los soldados no se implican directamente en los enfrentamientos y, en cambio, tratan de rebajarlos, con disparos al aire en algunos casos.

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