Actualizado 23/01/2007 15:27

Crónica Macro.- El Gobierno estima que la economía española creció en 2006 cerca del 4%

- El pasado año se crearon 700.000 nuevos empleos, lo que sitúa la tasa de paro en el 8,1%

MADRID, 23 Ene. (OTR/PRESS) -

El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, señaló hoy que la economía española creció en 2006 cerca del 4%, mientras que el superávit público rondó el 1,6%. Ocaña, que asegura que no es el mejor momento para negociar el nuevo sistema de financiación autonómica, aboga por plasmar la "naturaleza tremendamente descentralizada" de España en el nuevo sistema de financiación.

El Gobierno estima que la economía española creció el pasado año cerca del 4% después de registrar un incremento del 3,8% al finalizar el cuarto trimestre del año. Estos datos, que suponen "un logro", en opinión del secretario de Estado de Hacienda, deben servir al Gobierno para acometer ciertas medidas con el objetivo hacer sostenible a largo plazo esta bonanza económica.

Para ello se aboga por cambiar el patrón de crecimiento a partir de la consolidación fiscal, por la reducción de la deuda del Estado, la consecución de un mayor superávit y una mayor inversión en capital. Actualmente el superávit público se encuentra en el entorno del 1,6% lo que coloca a la economía española "en una situación buena y cómoda", según Ocaña.

El secretario de Estado también indicó que en 2006 se crearon 700.000 nuevos empleos, lo que sitúa la tasa de paro en el 8,1%, la más baja en los últimos 27 años y aseguró que este ritmo de creación de empleo se mantendrá a medio plazo.

FINANCIACION AUTONOMICA

En lo referido a la financiación autonómica, Ocaña asegura que actualmente no es el mejor momento para negociar el nuevo sistema dado el proceso electoral en el que las distintas comunidades autonómicas estarán inmersas en el mes de mayo, aunque insistió en que "la financiación será igual para todas las comunidades".

Ocaña planteó que este nuevo sistema tendrá que adaptarse a la "nueva generación de estatutos de autonomía". En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda aseguró la "naturaleza tremendamente descentralizada" de España, que, "a efectos prácticos", la convierte en un "un país federal".

Asimismo, explicó que "las autoridades que gastan no son las que ingresan", ya que, si bien la descentralización se percibe en la distribución del gasto en materias como la sanidad, en el caso de los ingresos hay "relativa centralización", lo que supone un "divorcio" de responsabilidades y hace necesario aportar una mayor correlación entre ambas partidas.

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